Las industrias del mar de Galicia enseñan músculo en el escaparate europeo

La incomprensible coincidencia de dos citas internacionales de prestigio para las empresas del mar como el Salón Gourmets, en Madrid, y la Seafood Expo Global, en Barcelona, puso en un brete al sector de Galicia, al igual que a la propia Consellería do Mar, ya que son dos escaparates esenciales para el posicionamiento del producto. Sin embargo, las compañías, siguiendo la estela de la propia Administración, están enseñando músculo en los dos encuentros; eso sí, duplicando esfuerzos e inversión, ya que la Xunta se ha visto obligada a montar dos pabellones gemelos en el Ifema madrileño y en la Fira catalana.

En la capital de España se han dado cita unas 200 empresas, 23 de las cuales están al cobijo del pabellón de la Consellería do Mar. Dieciséis son conserveras de pescados y mariscos, la mayor parte dedicadas a productos de alta gama, como Ramón Franco, con sus mejillones gigantes; o Sotavento, que con su presencia pretenden afianzar clientes y, según declararon, están logrando cumplir las expectativas. Comparten escenario con viejos conocidos, como Mexillón de Galicia o Froitomar, y se codean con otras marcas que comercializan pulpo envasado o al vacío y algunas que convierten sus expositores en hervideros cada vez que hacen una degustación, de algas, de caviar e incluso de empanadas.

«Showcooking» sobre ruedas

En otro nivel se encuentra Frinsa, la conservera de Ribeira, que lo hace con pabellón propio y que el martes fue la atracción de la feria, ya que en su estand se celebró un showcooking a cargo del chef gallego Pepe Solla, que preparó cuatro platos con productos enlatados y contó con dos celebres colaboradores: el piloto de Moto2 Sergio García y su homólogo de Moto3 Iván Ortola, que se animaron a ayudar al cocinero.

Además de productos célebres como el mejillón en escabeche o el bonito, Solla apostó por dos opciones más de la gama de proteína natural, como el salmón y el pollo, pensada para deportistas, la innovadora apuesta de la enseña de Ribeira que va ganando mercado.

Si los expositores se esfuerzan por dar a conocer o afianzar sus manufacturas, el sector extractivo lo hace también en persona en las degustaciones de PescadeRías, en las que no solo presume de la calidad de la materia prima, sino que pone en contexto a los participantes sobre la procedencia de pescados como los de la OPPF4 del Puerto de Vigo, Mexillón de Galicia, merluza del pincho o bonito de Burela, o el Azul de Portosín, que tuvo el honor de cerrar el programa de catas de este año en el Salón Gourmets explicando las bonanzas de sus capturas y las propiedades organolépticas de su pescado.

Apoyo del ministerio, con la banda sonora de Elsa Muñiz

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se ha implicado con los sectores del mar en el Salón Gourmets. Lo hizo invitando a los asistentes a explorar los tesoros del mar y sirviendo aperitivos marineros en conserva, en colaboración con Anfaco, sin dejar de desarrollar exhibiciones de cocina eficiente para el máximo aprovechamiento del pescado, pero también con la obra audiovisual Presentimiento, de la compositora de Boiro Elsa Muñiz. Con esa banda sonora, Alimentos de España quiere transmitir al público los aspectos más emocionales de lo que supone una vida dedicada a la pesca y el mar. El hecho de que en la última década se haya producido en España un descenso de un 30 % en la caída del consumo de pescado, que se achaca a los nuevos hábitos de vida y alimentarios, preocupa tanto al sector como al ministerio, que desde el 2019 tiene a la pesca como uno de los ejes principales en materia de promoción, para revertir la tendencia.

Con este objetivo, promueve la campaña Un país infinito en productos del mar y recetas, que proyecta la labor de la gente del mar para incrementar el aprecio y el prestigio de su profesión.