Localizan un velero sin tripulante a la deriva cerca de Aguiño que pudo usarse en una descarga de droga

Las incógnitas se ciernen sobre la aparición, ayer al anochecer, de un velero con bandera alemana,  de nombre Free, que fue detectado a la deriva, con una vía de agua y sin tripulantes, por fuera de la isla de Sagres, en la bocana de la ría de Arousa. Todo indica que su rastro podría estar siendo seguido o que existían sospechas de que podría haber participado en una descarga de droga.

El  primer aviso sobre la existencia de un velero sin gobierno llegó desde el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Monte Enxa, que solicitó la movilización del Pesca Uno por si fuera necesario prestar auxilio a la embarcación. También se ordenó la salida del puerto de Ribeira de la Salvamar Sargadelos. La tripulación de esta última accedió a la embarcación y comprobó que no había nadie. Sin embargo, inmediatamente aparecieron las embarcaciones de Aduanas y su personal indicó a Salvamento que se hacían cargo.

Dos lanchas de Aduanas se sumaron al operativo, para sorpresa de los aficionados que estaban pescando en el muelle de Aguiño. Además de la Salvamar Sargadelos con base en Ribeira fue movilizada la embarcación LS Hermes de la Cruz Roja, cuyos tripulantes se encontraban realizando ejercicios en una zona próxima. Cuando el velero fue interceptado en la bocana de la ría de Arousa se encontraba prácticamente hundido.

Comenzó una complicada operación para remolcarlo que se prolongó hasta las 23.30 horas. El velero iba a la par de las dos embarcaciones de Aduanas, que enfilaron hacia Aguiño hasta llegar a la zona en la que se encuentra el astillero. Los comentarios comenzaron a surgir, con suspicacias entre los presentes, a los que les parecía que se trababa de un despliegue excesivo por un velero que en teoría solo tenía una vía de agua. El operativo se prolongó porque fue necesario acceder a la embarcación para achicar el agua.

Finalmente, las embarcaciones, escoltando al velero Free, pusieron rumbo al Náutico de Ribeira, con cuya directiva habían hablado previamente, para poder meter la embarcación en la marina seca y levantarla  con el travellifts con el fin de examinarla. Personal del Náutico participó en esta operación.

El velero, de unos 10 metros de eslora, carece de folio, aunque diversas fuentes indicaron que eso es algo habitual en embarcaciones de bandera extranjera. Sin embargo, en su popa parece que ha sido borrada alguna inscripción o tenía alguna placa que fue retirada. 

Los integrantes de Aduanas que participaron en el operativo examinaron el interior, donde pudieron comprobar que estaba el GPS, entre otros instrumentos de navegación.