Desarrollo tecnológico, financiación ambiciosa y normativa favorable: tres claves para que la descarbonización de la pesca tenga éxito

La transición energética y la economía circular son claves para la competitividad de las empresas pesqueras y acuícolas. Así lo aseguró ayer la secretaria general de Pesca, Isabel Artime, al explicar que son herramientas que permiten «reducir costes, avanzar hacia una mayor rentabilidad y sostenibilidad y una menor dependencia de los combustibles fósiles», dijo en la inauguración de la conferencia internacional sobre el sector pesquero y acuícola de la Organización Internacional para el Desarrollo de la Pesca y la Acuicultura en Europa (Eurofish).

Pero esa ansiada liberación de los combustibles fósiles en la pesca solo será posible, explicó Artime, si se dan tres factores clave: el desarrollo tecnológico, una financiación ambiciosa y un marco normativo que no frene la descarbonización del sector.

Porque ahora mismo no se dispone de motores de propulsión para que la mayoría de los barcos puedan desarrollar su actividad pesquera sin emplear combustibles fósiles. Además, se necesita una regulación que no limite la introducción de nuevas tecnologías, como la que ahora impide agrandar los pesqueros en caso de que se necesite más espacio para introducir las nuevas motorizaciones. Y se necesita financiación porque la sustitución y adaptación para ser una flota neutra en carbono requiere inversiones elevadas, difíciles de asumir por las empresas pesqueras.

La secretaria general de Pesca también puso de relieve la importancia de acompañar la transición energética con un proceso de modernización de la flota pesquera que permita contar con buques más eficientes, seguros y confortables. De esta forma se podrá hacer frente a otro de los grandes retos actuales, como es el relevo generacional.

Reutilización y eficiencia energética

En cuanto al reto de la economía circular, Artime felicitó al sector pesquero y acuícola español porque, a su juicio, ha dado sobradas muestras de su compromiso con la sostenibilidad «a través de la incorporación de tecnologías que permiten reutilizar residuos, el creciente uso de materiales sostenibles en la elaboración de artes de pesca y su apuesta por una mayor eficiencia energética», dijo en el foro organizado por Eurofish.

Los avances en innovación, añadió, proporcionan una oportunidad de optimizar los procesos de producción, reducir ineficiencias y valorizar los subproductos para avanzar en la senda de la economía circular.

En su intervención, la directora general de Pesca destacó el papel de la organización Eurofish y subrayó su aportación al conocimiento profundo del sector pesquero y acuícola europeo, que se constituye como una herramienta de gran utilidad para promover la producción, el comercio sostenible, además de para explorar e identificar nuevas oportunidades de negocio.

Eurofish es una organización internacional que contribuye al desarrollo de la pesca y la acuicultura en Europa mediante la publicación de revistas con información comercial y relacionada con la industria, así como con la creación de conferencias, talleres, seminarios y reuniones entre empresas, y la implementación de una variedad de proyectos relacionados con el procesamiento y la comercialización del sector.

Tiene su origen en 1996, en el proyecto Eastfish, de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Con sede en Copenhague, España se adhirió a la organización en el 2006 y su contribución anual es de 61.300 euros. Entre sus países también se encuentran Albania, Croacia, Dinamarca, Estonia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Noruega, Polonia, Rumanía y Turquía.