Las ventas de Conxemar anticipan alzas de precios por la falta de materia prima

Hay ferias que son «compradoras» y las hay que son «vendedoras», a decir de Eloy García, presidente de Conxemar. La Feria Internacional de Productos del Mar Congelados que acaba de cerrar sus puertas en Vigo, está entre las segundas. Eso le permite medir la temperatura del sector y anticipar tendencias que vienen. Y la de precios altos es una. Se ha cerrado el caladero de las islas Malvinas a la captura de calamar, no ha sido año de grandes pescas, hay poco potón... «Hay mucha necesidad de materia prima y eso ha tirado los precios para arriba y elevado el número de compradores», desvelaba García pocas horas antes al cierre de puertas de la exposición. Anticipaba así que «el volumen de negocio será mucho mayor». «Ha sido un ferión», describió.

Y tanto. El presidente de la Asociación Española de Mayoristas, Importadores, Exportadores y Transformadores de Productos de la Pesca y Acuicultura tiene claro que, en este contexto de apática oferta, la feria se ha convertido en un escenario idóneo para satisfacer la demanda entre clientes internacionales. En este sentido, la compañía argentina Illex Fishing ya había vendido el miércoles todos los lotes de calamar que había acopiado para la cita. Al contrario que la flota que faena en el caladero británico, los congeladores argentinos sí pudieron realizar su última campaña. «Al principio, encontraron el recurso algo pequeño», explica la firma sobre la situación biológica de la especie.

El volumen de negocio que la organización espera superar es de 750 millones de euros. Esta es la cifra de ingresos de la última edición de la feria de productos congelados, según un análisis económico exhaustivo realizado entre la Universidade de Vigo y el Consorcio de la Zona Franca a petición de Conxemar. Los acuerdos comerciales que se cerraron durante el certamen alcanzaron otro montante sugerente: 619 millones.

Récord de visitantes

Que Conxemar va a pulverizar su récord de negocio también puede intuirse por el número visitantes. Durante los tres días de feria, en el recinto ferial de Vigo desembarcaron 27.080 profesionales. El año pasado, fueron 26.736. El plantel de países representados, sin embargo, se ha mantenido estable: 110, aunque ha habido nuevas incorporaciones, como la República Dominicana, Sudáfrica, México, Indonesia, Namibia, Polonia y Eslovenia.

No ha habido grandes sobresaltos en cuanto al número de expositores, 767, porque ya en el 2023 se había reservado todo el espacio expositivo disponible del Ifevi. Así que este año sencillamente se consolidaron estas cifras.

La asociación nacional de productos del mar congelados lleva años defendiendo la necesidad de ampliar el recinto ferial que acoge la feria más importante de Galicia. Como motivos, aducen que el evento tiene lista de espera para ocupar otros 5.000 metros cuadrados más «solamente de firmas dedicadas al congelado», precisó ayer Eloy García. Lo dijo para abordar la idea de que el certamen podría evolucionar, al igual que lo hace el mercado, «y abrirse a otras tendencias como es la quinta gama», además de ofrecer espacio a empresas ajenas al sector, pero cuya presencia puede resultar interesante. También valoran la incorporación de la industria conservera. «Estamos perdiendo el tiempo, perdiendo el dinero y perdiendo oportunidades», expresó el presidente.

El informe que Conxemar encargó a la cátedra Ardán de la Zona Franca y a la institución académica refleja que la feria supone para la comarca de Vigo unos ingresos de 235 millones de euros, además de motivar la creación de 6.500 puestos de trabajo.

Villares se «embarca» en misión diplomática sin salir de Vigo

Lo bueno de tener una feria internacional como Conxemar en casa es que se puede ir de gira en misión diplomática sin necesidad de tener que cruzar el telón de grelos. Los tres días de exposición, más uno de antesala como fue el congreso FAO-Conxemar, han permitido a la Consellería do Mar reforzar lazos con las autoridades de aquellos países con los que Galicia tiene larga historia de colaboración y que han acudido a la cita anual en Vigo —como es el caso de Namibia, Argentina, Angola o la Bretaña francesa—, pero también con otros susceptibles de engrosar una lista de socios con los que la pesca gallega puede seguir la senda de la internacionalización. Según explica Mar, la «inversión en internacionalización medrou respecto ao 2023 ao redor dun 30 %, o que mostra o compromiso do Goberno galego para cunha industria que o ano pasado bateu un novo récord en exportacións, roldando os 2.800 millóns».

El conselleiro de Mar, Alfonso Villares, aprovechó el último día de la feria para reunirse con las empresas gallegas, «grandes, medianas e pequenas», que participaron en Conxemar —16 de ellas instaladas en el pabellón de la consellería— y analizar con sus responsables «a situación do sector e estudar futuras accións que sirvan de resposta as súas necesidades». El objetivo es seguir haciendo de Galicia «a maior potencia pesqueira de Europa e motor económico e de emprego de calidade para a comunidade».

Villares reiteró su disconformidad con la decisión del Gobierno central de no rebajar el IVA del pescado. «Non hai maior xordo que quen non quere oír», dijo el conselleiro en alusión a Luis Planas, que aseguró que la bajada de consumo de pescado no es un problema fiscal, sino multifactorial, y con trasfondo sociológico.