El Marisco vence al mal tiempo y abarrota O Grove: «Hemos venido expresamente a comer»

En O Grove no cabía ayer un alfiler, y eso que el día estaba desapacible. Pero ni la lluvia ni el viento hicieron mella en los comensales que se acercaron ataviados hasta el recinto, y dan fe de ello las raciones vendidas a mediodía con el arroz de mariscos de nuevo a la cabeza. Para que se hagan una idea, el primer sábado del año pasado, a mediodía y con temperatura veraniega se vendieron unas 843 raciones y este año la cifra se queda solo unos cincuenta platos por debajo. Y así pasa también con el resto de productos. Será que la cita ha cogido fama y los visitantes traen hambre, porque ayer lo que sí había era mucho turista nacional en unas carpas que a la hora de comer estaban llenas.

Comentaba un grupo de amigos de Bilbao, que visitan mucho la localidad pero que no habían estado nunca en la Festa do Marisco, que les habían encantado las almejas a la marinera, las zamburiñas, el arroz de mariscos, y que las navajas les habían sorprendido gratamente. «Estaban carnosas, y muy muy ricas», confesaban, señalando que además se iban en el mismo día. «Hemos venido expresamente para comer», relataban con una gran sonrisa.

Es cierto que en cuanto a producto todos los años hay un ránking similar, pero apunten, porque parece que las navajas están en auge y la almeja sale a buen ritmo... Quizás además del sabor, la escasez también contribuye a que nadie se quiera quedar sin probarlas.

Cierto es que en el cómputo del mediodía, las ventas están por debajo de las del año anterior. Cierto es, también, que la pasada fue una edición de récord. La cifra no es para nada desdeñable. Ya lo habían anticipado los empresarios de Emgrobes cuando anunciaron que la ocupación rozaría el 90%, y parece que los datos se confirman, porque este sábado en las mesas había familias que confesaban también estar alojadas unos kilómetros más allá, en el vecino municipio de Sanxenxo. Incluso quienes tienen pisos turísticos, cuyas cifras son difíciles de calibrar, los tienen llenos para los dos fines de semana de fiesta, y el estacionamiento, como es habitual, está resultando bastante problemático. Desde luego más coches no caben.

El cartel musical, ayuda a que la gente se mueva también, aunque está claro que en O Grove el turista quiere deleitar al paladar aunque la lluvia le cale hasta los huesos, que con un buen digestivo a continuación, siempre se entra en calor. Quienes sí aplazaron por mal tiempo, fueron los Amigos da Dorna Meca, que trasladan su regata a velas al próximo fin de semana. Por la noche, Carlangas y los Cubatas, el dúo de electrónica Delaporte y el set de dj Serial Killerz pusieron la nota festiva a la gris jornada.