Bruselas y Oslo liman asperezas en Madrid para tratar de cerrar el acuerdo bilateral de pesca
Somos Mar
Las partes analizaron los intercambios de cuotas y el acceso a las aguas, pero aún se necesita una tercera ronda de negociación
22 Nov 2024. Actualizado a las 04:46 h.
Las relaciones con Noruega en materia de pesca en los últimos años no han ido lo que se dice por el buen camino. Desde que en el 2014 venció el pacto entre los países ribereños para repartirse la xarda en las aguas del Atlántico norte, Oslo ha estado autoasignándose la cuota que consideraba que requería su flota, sin tener en cuenta las necesidades de otros Estados y si la suma de todos los cupos sobrepasaba o no la cantidad sugerida por los científicos como adecuada para permitir la supervivencia futura de la especie. Y no solo eso. Cuando los británicos se desmarcaron de los Veintisiete y siguieron su propia Ley de Pesca, Noruega hizo sus cálculos y restó a la cuota de la UE el volumen de bacalao que consideraba que correspondía a los británicos.
Bruselas respondió con tibieza, a juicio de un sector pesquero que clamaba por castigar a los nórdicos cerrando el mercado a los productos noruegos, pero solo consiguió un intercambio de notas, duras, eso sí, que no consiguieron amilanar a Oslo.
Sin embargo, ha sido enseñar los dientes la nueva Comisión todavía en ciernes, al anunciar su intención de revisar las herramientas normativas con las que parar los pies a los países extracomunitarios que desarrollan prácticas pesqueras no sostenibles, y las aguas parecen haberse calmado. Para empezar, hace unas semanas ambas partes acordaron, después de un intercambio de cartas entre el ministro de Asuntos Exteriores noruego, Espen Barth Eide, y el vicepresidente de la Comisión, Maros Sefcovic, que Noruega otorgaría a la UE el bacalao que tenía en Svalbard antes del brexit a cambio del apoyo de Bruselas en la cumbre de la Comisión de Pesquerías del Atlántico Nororiental (NEAFC) para poder pescar más gallineta nórdica en aguas internacionales.
Esa buena sintonía se vio esta semana en Madrid, donde se ha celebrado la segunda ronda de negociaciones para la renovación del acuerdo pesquero con Noruega, clave para la flota bacaladera española, explicó ayer en un comunicado la Administración española.
Visita al centro de seguimiento
Los negociadores de la UE y Noruega abordaron en la sede de la Secretaría General de Pesca, en la capital de España, cuestiones como el acceso de los buques comunitarios a la zona económica exclusiva de Noruega y viceversa, así como el intercambio de las posibilidades de pesca entre ambas partes, informó el Ministerio de Agricultura y Pesca. No obstante, todavía no se ha cerrado el pacto y está prevista la celebración de una tercera ronda, con fecha por determinar.
En la agenda paralela de las negociaciones, la delegación noruega ha visitado las instalaciones del Centro de Seguimiento Pesquero, donde han podido comprobar la labor que lleva a cabo la Secretaría General de Pesca para el seguimiento y control de los buques pesqueros españoles, las 24 horas de todos los días del año.