El marisqueo a pie de Vilanova vuelve a O Esteiro; O Ariño sigue cerrado

A última hora de la mañana de este jueves, llegaba a la cofradía de Vilanova la orden que confirmaba que, desde hoy mismo, está abierta al marisqueo una zona de O Esteiro. Se trata de la parte más interna del banco, ya que la más externa, correspondiente a O Ariño, seguirá cerrada. Eso significa que el colectivo de a pie podrá volver a trabajar hoy en ese área, si bien el de a flote está en el trance de decidir si sigue trabajando en las zonas de libre marisqueo o si abre alguna de sus autorizaciones, donde los informes técnicos recomiendan no tocar más allá de lo necesario: se ve almeja, pero en un porcentaje altísimo de talla no comercial. Si se abren las zonas y los raños las trabajan, es posible que se cause un daño irreparable a un marisco que, a la vuelta de unos meses, estaría listo para salir al mercado. El patrón mayor de Vilanova, Lino Díaz, es consciente de esta situación, pero también sabe de la desesperación de quienes integran el sector de a flote en su cofradía. «A xente está saíndo ao mar por vinte ou trinta euros ao día. Hai verdadeira desesperación», indicaba ayer el presidente del pósito vilanovés.

Cambio de las bombas

La reapertura de una zona de O Esteiro afectada por vertidos es una noticia agridulce para el sector del mar vilanovés. Para el alcalde, el popular Gonzalo Durán, es el fruto de los trabajos realizados desde hace unas semanas para cachear la red de saneamiento, dar con sus debilidades y problemas e intentar solucionarlos después de que un agitado grupo de mariscadoras se presentasen, justamente enfadadas, a la puerta del Concello. Ayer, el regidor anunciaba que se iba a proceder ya a la sustitución de los bombeos. «Hemos cogido unas bombas mucho más potentes que las que había hasta ahora. De hecho doblan su potencia. Y este es un cambio que el Concello puede hacer porque no tiene que abrir zanja ninguna», señalaba Durán. Apuntaba, así, a otro problema para el que, de momento, parece no haber solución: es necesario cambiar una tubería pero Costas no da permiso para hacerlo. «Esta tubería sigue siendo un riesgo. Pero a ver si algún día cambia este demonio de este gobierno y podemos nosotros cambiar la tubería y dar garantías a nuestro sector marisquero», señaló el regidor vilanovés, que no pierde ocasión de denunciar lo que considera un maltrato de Costas a la localidad.