España permite la gestión conjunta del atún del Índico para mitigar el efecto covid

Igual que el año pasado, la pandemia vuelve a provocar que «algunas embarcaciones» de las quince atuneras congeladoras españolas autorizadas a pescar túnidos tropicales en el océano Índico hayan «visto impedida o dificulta seriamente su actividad», afirma el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. De ahí que, a petición de «las asociaciones representativas del sector», vuelva a permitir de modo «excepcional» la gestión conjunta de todas o parte de las 152.000 toneladas de la cuota nacional. Significa que uno o más buques, sean o no de la misma empresa armadora, pueden intercambiarse sus cupos de rabil, patudo o listado.

Cumpliendo el tope nacional y el de cada uno de los quince atuneros, con esa medida Pesca mantiene la gestión sostenible de esos recursos de túnidos y, al mismo tiempo, trata de facilitarle «una adecuada planificación a la flota». En definitiva, si uno de esos cerqueros congeladores tiene dificultades para capturar su cupo y ha solicitado la gestión conjunta con algún o algunos otros, podría cedérsela, restándola de la propia. Así no se sobrepasarían las posibilidades españolas de pesca de túnidos en el Índico y se aprovecharían todas.

«El incremento» de casos de covid, unido al «empeoramiento de la situación sanitaria en los países ribereños del océano Índico», son algunas de las razones alegadas por los armadores de los cerqueros congeladores para repetir la gestión conjunta. Y Pesca acaba de autorizarla durante este año porque esa «flota ha continuado teniendo serias dificultades para realizar relevos de tripulaciones».