Marineros más cerca de sus familias gracias a la tarifa plana en alta mar
Pesca y Marisqueo
La banda ancha vía satélite también extiende el uso de boyas que informan sobre los bancos de peces
11 Oct 2021. Actualizado a las 05:00 h.
Comunicarse desde alta mar por teléfono vía satélite costaba tanto que en los pesqueros solo se utilizaba en casos excepcionales. Siguen siendo notablemente más caras que una llamada con los medios convencionales, pero se han abaratado a medida que han avanzado las tecnologías y, también, la competencia entre operadoras. Y el último gran salto ha sido la tarifa plana en las telecomunicaciones vía satélite. Rompiendo distancias, marca un hito en la sostenibilidad social de la pesca porque acerca más que nunca a los marineros a sus familias y seres queridos.
Lo han comprobado los 1.100 tripulantes de los 28 atuneros españoles dotados con los equipos completos de los sistemas de telecomunicaciones de Satlink, «líder mundial en soluciones tecnológicas» para el sector pesquero. Desde las aguas de los océanos Atlántico, Índico y Pacífico donde faenan, han podido conversar con sus parejas, hijos o progenitores. Nada menos que una media de seis horas por cada marinero durante el 2020, con más tiempo durante el primer semestre, cuando estalló la pandemia y se vieron obligados a alargar su estancia en alta mar porque las restricciones dificultaron los relevos.
Navidades, redes sociales y mensajes
Lo de volver a casa por Navidad no siempre es posible para quienes trabajan en pesqueros de altura y gran altura, y esa es otra de las épocas del año en las que facilitó el contacto con tierra. Es otra de las conclusiones que divulga Satlink en un comunicado sobre el uso del teléfono desde los buques equipados con sus sistemas. El análisis indica que durante las navidades del año pasado y del anterior, los marineros enrolados en atuneros que operan en el Atlántico han sido los que más lo han utilizado, casi el doble que los del Índico y casi el triple que los del Pacífico.
Esos resultados se invierten en el uso de redes sociales, mensajería instantánea o multimedia. De diciembre del año pasado a febrero del actual, el tráfico de datos desde los atuneros que faenan en el Pacífico superó en más del doble a los del Atlántico y multiplicó por cuatro a los del Índico. Desde Satlink lo explican «por la mayor distancia de navegación que debe recorrer la flota del Pacífico para llegar a las zonas de pesca».
Las boyas inteligentes
Otra de las ventajas de la tecnología de Satlink en las telecomunicaciones satelitales de banda ancha con tarifa plana repercute directamente en las gestión de la pesca. El informe elaborado por esa empresa constata el creciente uso de las llamadas boyas inteligentes selectivas, «capaces de informar a los buques, no solo sobre la situación de los bancos de peces, sino también sobre su volumen y la tipología de especies» de cada uno. Valiosa información que, subrayan, «tiene un impacto directo en la sostenibilidad al permitir discriminar y seleccionar la pesca», contribuyendo a minimizar la captura de juveniles o de especies sometidas a limitaciones.
Cuando «las flotas se enfrentan a la limitación del uso de boyas por barco y a cuotas de pesca cada vez más restrictivas en el Atlántico e Índico (...), la boya selectiva les permite ajustar su actividad, respetando las cuotas, mejorar la sostenibilidad de los recursos pesqueros y disminuir ostensiblemente la huella de carbono de sus operaciones al exigirse menores distancias de navegación», subraya Faustino Velasco, presidente de Satlink. Disponibles desde el segundo semestre del 2017, esa empresa apunta que las boyas inteligentes se extienden cada vez más, con crecimientos de más del 20 % en los dos últimos años y una previsión de más del 30 % en este.
Observadores electrónicos
Además, prosigue el comunicado de Satlink, la tecnología satelital de banda ancha y tarifa plana contribuye a «favorecer la sostenibilidad pesquera» con los observadores electrónicos, sistemas que permiten «grabar en vídeo la actividad pesquera a bordo para analizar posteriormente las imágenes y evaluar las prácticas en el tratamiento de capturas accesorias, capturas de especies no objetivo, o el cumplimiento de la normativa, tanto de la actividad pesquera como de las condiciones laborales».
Con información sobre la flota atunera, si en el 2016 se grabaron casi 2.900 días de mar, el año pasado alcanzaron los 8.000. Crece a un ritmo del 30 % interanual, señalan desde Satlink. Ese control electrónico se combina en muchos casos con observadores humanos a bordo, lo que ayuda a ampliar la cobertura y, al mismo tiempo, «garantiza que el observador pueda seguir realizando su labor científica desde tierra gracias a la tecnología».