La Voz de Galicia

Expertos cuestionan que se suba el gasoil a la pesca cuando solo consume el 0,2 %

Pesca y Marisqueo

e. abuín Redacción / La Voz

Castigar a los productores de pescado y no al transporte, alentará la importación

21 Dec 2021. Actualizado a las 04:45 h.

¿De verdad se va a salvar el planeta frenando el cambio climático encareciendo el combustible pesquero? ¿O a rescatar los caladeros de la sobrepesca retirando las exenciones fiscales al gasoil? Expertos del Departamento de Economía Aplicada de la Universidade de Santiago creen rotundamente que no. Gonzalo Rodríguez, profesor miembro de ese equipo, expuso ayer en la jornada Fiscalidad en la pesca: bonificaciones al combustible, organizada por la Cooperativa Santa Eugenia, de Ribeira (OPP-83), la asimetría que existe entre sectores económicos. Así, mientras en la automoción se permite e incentiva la fabricación y compra de vehículos todoterreno de alta gama (híbridos, eso sí) de 2,5 toneladas de peso y 750 caballos para ir a la compra y pasear por ciudad, se negocia eliminar las exenciones fiscales al gasoil pesquero cuando la pesca es responsable del 0,2% del consumo de combustible marino y el 99,98 restante se emplea en el comercio marítimo mundial, cuya bonificación la OMC no cuestiona, quizá por esa misión que tiene de favorecer el libre comercio. Y eso, sin prestar atención a que, si Europa deja de fabricar pescado, tiene que importarlo —ya trae del extranjero el 60 % del que consume— desde más lejos y, por tanto, consumir más combustible en su transporte

Rodríguez blandió datos de Hacienda para ilustrar que, además, el consumo de combustible pesquero en España está bajando. Y se aferró a las tablas input-output que el equipo de Economía Pesquera de la USC elabora periódicamente —las últimas son del 2019— para calcular los efectos que las medidas que maquinan tanto la OMC, al tratar de eliminar los subsidios a la sobrepesca, como la UE con su Fit for 55 —gravando fiscalmente los combustibles fósiles para descarbonizarse—, tendrán sobre una industria que genera 6.300 millones de euros en la economía gallega. Y eso, dejando de lado la comercialización.

Caída de beneficios o pérdidas

Por lo pronto, el beneficio de la flota de artes menores caería un 20 %, para situarse en los 17.000 euros al año. Si la media salarial está en 22.000 euros, explicó Rodríguez, no hace falta adivinar el efecto que eso tendría en las ya escasas vocaciones que la población gallega tiene hacia la pesca. En el caso del palangre de litoral, «los beneficios se disiparían» o se quedarían en un nimio 3 o 5 %, un margen muy poco atractivo para arriesgar dinero o que un empresario reinvierta en el sector.

En el caso del enmalle y el arrastre de litoral, «el beneficio sería marginal, si se aplican esos 14 céntimos por litro» que se barruntan en el paquete legislativo Fit for 55, e incurriría en pérdidas si se equipara el gasoil pesquero al de la automoción, caso en el que, según calcula Rodríguez, el gasoil pasaría de los 50 céntimos por litro que se pagan ahora a 1,02 euros. En el caso del palangre de gran altura, que se distingue por ser una pesca dirigida y selectiva, las empresas entrarían en pérdidas de un 20 % y el arrastre vería bajar un 70 % su beneficio o tendría que amarrar por los números rojos si se llega al escenario que persigue la OMC, que es eliminar las bonificaciones al gasoil. Y todo ese panorama porque, elevar las subvenciones al combustible incrementaría un 1 % el total admisible de capturas (TAC) fijado. «¿De verdad merece ese 1 % un sacrificio como este? Si lo que se busca es una mayor sostenibilidad, la diferencia está en aplicar la política de TAC y cuotas allí donde no las hay, y no retirando la subvención para lograr la igualdad en todo el mundo», argumentó el profesor.

 El sector teme más al órdago de la UE que al de la OMC, y Aguilera los anima a hacer «lobi»

El sector ve más preocupante el órdago de la UE contra los combustibles fósiles que el de la OMC contra las ayudas al gasoil.

Como explicó María José Casáis, gerente de la Cooperativa Santa Eugenia, en la propuesta de acuerdo sobre la eliminación de las subvenciones que alienten la sobrepesca, se deja la puerta abierta a que sigan las exenciones al combustible en aquellas flotas que explotan los recursos dentro del rendimiento máximo sostenible (RMS). Y en eso, a la flota de la UE, que justo acaba de salir de Bruselas con el TAC de merluza trasquilado por tercera vez, no hay quién le gane. También la eurodiputada Clara Aguilera ve más factible esquivar la amenaza de la OMC que frenar las ansias de la Comisión Europea de alcanzar la neutralidad climática antes que nadie y sus consecuencias. En el caso del debate mundial que debe acabar en Ginebra, la socialista miembro de la Comisión de Pesca subrayó que la prioridad es salvaguardar las ayudas incluidas en el Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura (FEMPA) y mantener las bonificaciones fiscales.

En cuanto a la que se lidia en Bruselas, la dificultad estriba en que la pesca solo afecta a 11 de los Estados miembros y el paquete legislativo se debate en la Comisión de Medio Ambiente y en la de Comercio, la de Pesca solo dará su opinión. Por eso, Aguilera conminó al sector a contactar con eurodiputados para hacer ver la importancia del sector; en definitiva, hacer lobbi. Añadió que esa transición debe estar tan apoyada como en la automoción.


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