Patronal y sindicatos celebran el sí del Congreso al buen trato a los pescadores

Catorce meses después de que el Consejo de Ministros aprobase la adhesión de España al Convenio 188 de la Organización Internacional del Trabajo, el que regula el trabajo en la pesca, el Congreso de los Diputados la ha ratificado por unanimidad este 7 de abril. Una «fecha histórica» para la patronal Cepesca y para los sindicatos CC.OO. y UGT. Después de «muchos años trabajando conjuntamente, tanto en España como en Europa, para conseguir esta ratificación», dirigentes de esas tres organizaciones celebraron en las Cortes el sí de los políticos a regular y garantizar el buen trato a todos los tripulantes de los alrededor de 8.200 pesqueros españoles en activo.

Tras la votación en el Congreso, en breve entrará en vigor una normativa que también obligará a todos los pesqueros de más de 24 metros de eslora, a los que faenan o navegan más de la mitad del tiempo por fuera de aguas territoriales españolas (200 millas) y a los que pasan más de tres días en el mar una de cada cinco veces que zarpan a acreditar que las jornadas laborales, los salarios, la habitabilidad o la alimentación, entre otros, cumplen las pautas legales.

Ahora que España es el país 21 del mundo que seguirá las normas de la Organización Internacional del Trabajo, son de obligado cumplimiento los salarios dignos, las condiciones de contratación, alojamiento y alimentación a bordo, la protección sanitaria y de seguridad social, la edad mínima para embarcar, las horas de descanso, el derecho a la repatriación, así como la cobertura con seguros y la protección en caso de enfermedad o muerte laboral. Al menos sobre el papel, esas garantías ya están vigentes en otras 20 naciones: Angola, Antigua y Barbuda, Argentina, Bosnia y Herzegovina, Congo, Dinamarca, Estonia, Francia, Kenia, Lituania, Marruecos, Namibia, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Senegal, Sudáfrica y Tailandia.

Contra la pesca ilegal y la esclavitud

En un comunicado conjunto, Cepesca, CC.OO.. y UGT vuelven a llamar a la Unión Europea (UE) a «revisar los mecanismos que actualmente favorecen y privilegian las importaciones de pescado barato, mayoritariamente proveniente de flotas asiáticas, que no cumplen con los requisitos exigidos a la pesca comunitaria, no solo en sostenibilidad medioambiental, sino también en materia laboral».

Al mismo tiempo, emplazan al resto del mundo a ratificar el Convenio 188, «la mejor herramienta para garantizar un trabajo decente a los pescadores, unas condiciones mínimas a bordo de los buques y, por ello, unas mismas reglas para todos» , el tantas veces repetido level playing field. Añaden que «es una buena herramienta para contribuir a la lucha contra la pesca ilegal y para eliminar las prácticas de trabajo forzoso, trabajo infantil y esclavitud moderna que siguen existiendo en algunos países del mundo, sobre todo asiáticos, los cuales compiten en las mismas aguas y mercados con la flota de la UE que sí cumple las normas».