A 369 euros el kilo le pagan a un barco de Cedeira en Avilés los primeros bonitos de la costera

Se cumplieron los pronósticos y los primeros bonitos de la costera batieron un nuevo récord de cotización. A 369 euros el kilo le pagaron a un barco de Cedeira en la lonja de Avilés una tina de 106,5 kilos por la que la cadena de supermercados Alimerka ha abonado 39.298 euros, antes de tasas e impuestos. Después de dos semanas faenando en el entorno de las islas Azores, la tripulación y la armadora del Siempre Peco, con base oficial en Santoña (Santander), han puesto sello gallego en la subasta bautizada como la del «campanu del mar».

Muy rentable le ha salido a un barco que cambió su habitual pesquería de la volanta por la de cacea o curricán para ir en busca del Thunnus alalunga. Si con los primeros kilos consiguió superar en 19 euros por kilo los desorbitados 350 euros de las dos últimas ventas del «campanu del mar» en Nueva Rula de Avilés, también batió récords con las piezas de tamaño medio (recortado) que adquirió Alimerka a 22 euros el kilo (7 más que el año pasado), mientras las más pequeñas (mono) cotizaron a 8 euros.

Medias de alrededor unos 6 euros el kilo, en Galicia y el Cantábrico, para todos bonitos frescos que se venden durante los dos meses y medio que dura en los últimos años la campaña bonitera dan idea de lo que significan los precios de esta subasta. Como en años anteriores, Alimerka donará parte de las piezas que adquirió hoy a los comedores sociales de Gijón, Oviedo y Mieres.

Con Julián González al mando, el Siempre Peco zarpó de Cedeira el pasado 16 de mayo, con otros siete tripulantes a bordo. El año pasado ya habían intentado ser los primeros del Galicia y del Cantábrico en vender bonito del norte, pero no lo consiguieron porque después de cuatro semanas en el mar solo capturaron mil kilos. Esta vez les sonrió la suerte porque en la mitad de tiempo pescaron los alrededor de 2.200 kilos que vendieron en la madrugada de este 1 de junio en la rula avilesina. 

Operativo desde 1996, con casco de acero, el Siempre Peco mide 27 metros de eslora, cuenta con una capacidad de 111 GT y un motor de 294,2 kilovatios. Es el primer gallego que se corona como rey del «campanu del mar» porque hasta ahora eran barcos vascos, cántabros y asturianos los que repetían abriendo el mercado del bonito fresco en el noroeste español. La subasta más mediática de túnidos en España comenzó en Avilés en el 2008, impulsada por uno de los pescadores de bonito más conocidos en Galicia y el Cantábrico, Fidel Álvarez, quien falleció el 29 de julio del 2021, en plena costera, y había sido patrón mayor de la Cofradía de Avilés del 2013 al 2017.