Casi 1.700 extranjeros alivian la falta de trabajadores del mar en Galicia
Pesca y Marisqueo
La escasez de tripulantes condiciona la actividad de los pesqueros, pero el Gobierno no considera difícil encontrar marineros ni contramaestres
20 Aug 2023. Actualizado a las 04:50 h.
Cerca de 1.400 de Senegal, unos 900 de Marruecos, 700 de Indonesia, 400 de Italia, 300 de Portugal, 220 de Perú, 140 de Ghana, 150 de Rumanía y otros tantos de Alemania y 130 de Francia. Son gran parte de los alrededor de 5.600 extranjeros afiliados al Régimen Especial del Mar como trabajadores por cuenta ajena. Casi 1.700 de esos asalariados cotizan a la Seguridad Social en las tres provincias costeras de Galicia. Mano de obra foránea que alivia la endémica falta de personal de la flota pesquera. Se quejan en la mayoría de puertos porque no encuentran tripulantes ni mandos españoles para cubrir las dotaciones mínimas establecidas. Aun así, el Gobierno no considera difícil contratar contramaestres y marineros de cubierta para la pesca.
De hecho, excluye expresamente esas dos categorías en el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura del tercer trimestre del año. Aplica «criterios técnicos», basados en la «información suministrada por los servicios públicos de empleo autonómicos», entre otros. Por tanto, impide a los armadores recurrir a ciudadanos de países ajenos a la Unión Europea (UE) para cubrir tantas plazas como ofrecen armadores de casi todas las flotas.
Solicitudes denegadas
No a todos, solo a los de barcos que operan en aguas territoriales españolas, a una distancia de tierra de 200 millas (370 kilómetros). Dueños de esos pesqueros con base en Galicia se quejan porque siguen denegándoles los imprescindibles permisos de residencia temporal y trabajo para marineros con la cualificación profesional exigida. Esa autorización no es necesaria para faenar en Gran Sol u otros caladeros internacionales. Para esos buques, el Estado flexibilizó los requisitos cuando en el 2019 saltaron las alarmas al sucederse amarres por falta de personal. Continúan en la flota de litoral, lamentan armadores gallegos que han tratado de enrolar a inmigrantes que están tan dispuestos a trabajar en sus barcos que incluso firmaron precontratos laborales.
«O problema agudízase»
Gracias a la mano de obra extranjera que cubre puestos de marineros rechazados por españoles, la flota española de Gran Sol no ha desaparecido por completo y resiste la que opera en otros caladeros internacionales.
«O futuro das tripulacións de base pasa por contratar estranxeiros», comentaba Basilio Otero, patrón mayor de Burela y presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores. «É un problema que se agudiza e aboca á xente a deixar a actividade», apuntaba José Antonio Pérez, patrón mayor de Ribeira y presidente de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores. «É complicado atopar xente de aquí que queira traballar no mar», reconocía Manuel Bermúdez, responsable de proyectos de la sociedad Puerto de Celeiro.
El 14 % en el litoral gallego
Además de tripulantes y armadores de la pesca, el régimen del mar de la Seguridad Social incluye a los de mercantes o embarcaciones deportivas y de recreo, a acuicultores, buzos, mariscadores, percebeiros, recolectores de algas, rederos, estibadores, prácticos portuarios, personal administrativo de empresas del sector...
Los inmigrantes representan el 10 % de los 54.800 asalariados de alta en el régimen del mar en España. Datos oficiales de la Seguridad Social actualizados a final de julio revelan que en Galicia el porcentaje de mano de obra foránea asciende al 14 %.
Sobresale A Mariña, la costa de la provincia de Lugo, donde son extranjeros el 41 %, 560 de los 1.350 trabajadores del mar contratados. En la provincia de A Coruña hay casi 500, que representan el 15 % de los 3.310 afiliados al régimen del mar. Y en la de Pontevedra rozan los 600, con lo cual suponen casi el 9 % de 6.810 asalariados en el mundo del mar.