«Contra los mitos y la desinformación sobre el arrastre de fondo, rigor, transparencia y realidad»

Tienen nombres, apellidos, familias y amigos, generan riqueza en sus comunidades y lo dan todo día a día para suministrar un alimento como el pescado, esencial en una dieta sana y equilibrada. Son unos 20.000 tripulantes de los alrededor de 7.000 arrastreros de fondo que quedan en la UE; entre ellos, 101 gallegos y otros 783 españoles. Un arte pesquero demonizado por oenegés e incluso por un eurocomisario cuyas prioridades quedan patentes con el orden del nombre del departamento que dirige, el de Medio Ambiente, Océanos y Pesca. Cansados de la «desinformación generalizada, la aparición de mitos sin contrastar y falsas noticias», la Organización de Productores Pesqueros Pesca España se lanza a desmontarlos con «rigor, transparencia y realidad».

Su campaña La huella positiva no es un ataque, sino la defensa de una flota que representa el 35 % de la capacidad pesquera de la UE y genera el 38 % de los ingresos directos del sector. Sin el arrastre se complicaría saborear lenguado, acedía, gallo, fletán negro, rape, congrio, salmonete, gamba, cigala, galera, langostino, puntilla, sepia o calamar, pero además pescan merluza, bacalao, lirio o pota, añaden desde Pesca España en un comunicado.

«Presión de ecologistas»

Cuando «la amenaza constante al arrastre supone un ataque directo a la soberanía alimentaria de la UE», la flota se ha hartado y reacciona. «Queremos afrontar, con rigor y transparencia, la realidad del arrastre y los grandes mitos que, lamentablemente, gran parte de la ciudadanía ya ha asimilado», explica Javier Garat, presidente de Pesca España. Sus palabras cobran especial significado ante un «futuro incierto por la presión regulatoria de la Comisión Europea, influida por la creciente presión de los grupos ecologistas que no tienen en cuenta los argumentos científicos que avalan el trabajo sostenible y responsable de la flota». Como «el principal guardián del mar», quiere explicar a los españoles «cómo funciona realmente el arrastre y su verdadero impacto en la biodiversidad marina».

«Después de décadas faenando en los mismos lugares vemos como en el Atlántico nordeste la gran mayoría de las poblaciones de peces se explotan en niveles de rendimiento máximo sostenible. Esto indica que no se está destruyendo nada y que las pesquerías se mantienen en un estado saludable», abunda Iván López, presidente de EBFA, la Alianza Europea de Pesca de Fondo. Y subraya que el arrastre opera en «caladeros delimitados y controlados, en fondos de arena y fango, parecidos a los campos de cultivo, con un impacto mínimo en los ecosistemas».

Además, la innovación forma parte del ADN del sector, con tecnologías de identificación y selección de caladeros mejora de la selectividad de las capturas o de la eficiencia energética. Entre otras, citan las puertas voladoras, las piezas que abren las redes. Ya hay varios barcos con un sistema que, según José María Gallart, gerente de la Organización de Productores Pesqueros de Almería, «permite un mayor control de la profundidad y la posición de las puertas con respecto al aparejo gracias a los sensores, lo que redunda en un impacto mínimo en el fondo marino, ayudando a reducir emisiones al favorecer la eficiencia en el consumo de combustible».