Seis barcos del censo de Lugo renuncian a hacer pesca dirigida de xarda

La costera de la xarda no es lo que era. Atrás queda en el tiempo cuando la especie llegaba en grandes cardúmenes a la costa ibérica, formando espectaculares manchas, que movían a los armadores de bajura a llevar por carretera sus pequeñas embarcaciones hasta Asturias e, incluso, Cantabria para probar suerte en el caladero del Cantábrico. Esa abundancia empezó a fallar hace dos años. Y la temporada pasada a las artes distintas del cerco y arrastre —básicamente las de anzuelo— de todas las provincias les sobró cuota.

Este año, a pesar de que ya ha abierto la temporada para todas las flotas, no se ve el interés de antaño. Tanto es así que en Lugo, seis barcos que estaban en el censo han desertado. Han renunciado al tope que se les había asignado en función del número de tripulantes, que ahora se distribuirá entre los que 48 que sí manifestaron su voluntad de participar en la costera.

Los que se dan de baja son O Xilgueiro, Playa de Celeiro, Mapei, Novo Estrela, Nuevo Libertad y Beti Maurixio. Lo hacen, entre otras razones, porque, según lo pactado en el seno de la Federación Provincial de Cofradías de Lugo, los armadores tenían de plazo hasta el 27 de marzo para decidir si participaban o no en la campaña y, si decidían tomar parte, deben capturar el 80 % de lo que se les ha asignado para tener derecho a participar en la costera del próximo año.

Dificultades para capturarla

Alberto Yáñez, patrón del Beti Maurixio, señala que, en su caso, desistió de participar porque «xa o ano pasado nos costou moito coller o tope que nos correspondía». Sostiene que la xarda está complicada de pescar porque se encuentra a 40 o 50 brazas (unos 70 metros) y es muy difícil capturarla con anzuelo. Además, no abunda como antes. Yáñez está convencido de que se debe a que la agotan los barcos de los países del norte, esos grandes barcos de pesca pelágica que «xa non deixan chegar o peixe aquí» en su migración.

Ocurre también que este este palangrero de fondo está ahora trabajando a la merluza y «non hai queixa». La especie se está dando «bastante ben» y la cotización en lonja tampoco está «nada mal», por lo que ha decidido continuar en esta pesquería.

Según PescadeGalicia, el precio medio de las casi 6.000 toneladas de merluza que se han descargado en Galicia es de 4,60 euros. De xarda, por el momento, van 1.200 toneladas, que se han pagado a una media de 1,33 euros.