Las paradas por cese de actividad ya no contarán para adelantar el retiro de los pescadores

Por vedas o paradas biológicas, entre otras, los pescadores pueden recibir compensaciones económicas mientras los barcos están amarrados. Durante esos ceses de actividad, los roles (listas de tripulantes) de las embarcaciones se depositan en las capitanías marítimas y los marineros no faenan. A partir de este 1 de mayo, esos períodos ya no contarán para acogerse a la posibilidad de adelantar el retiro hasta diez años respecto al resto de trabajadores. El Instituto Social de la Marina (ISM) acaba de confirmarles a las cofradías y a los armadores una decisión que justifica porque «la embarcación se encuentra parada en puerto y sus tripulantes no están» embarcados, lo que les permite beneficiarse de los coeficientes reductores para jubilarse sin mermar la pensión.

Con esa figura, a la que ahora quieren acogerse un sinfín de colectivos, España compensa las «rutinas monótonas, largas jornadas laborales, turnos de trabajo variables...» de la vida profesional de los pescadores. Aplicando unos baremos que dependen del tipo de barco y de los caladeros donde faenen, cada mes en activo cuenta más que en otras profesiones que no son «de naturaleza excepcionalmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre en las que se acusan elevados índices de morbilidad o siniestralidad, ni que impliquen una continua separación del hogar y alejamiento familiar».

El ISM ha acordado no computar como tiempo de trabajo los períodos de cese de actividad de la flota porque, «en su compromiso de avanzar en el impulso de la administración electrónica, ha implementado nuevos desarrollos informáticos» con los que sabe cuándo un pesquero ha entregado su rol en capitanía y, por tanto, cuándo no faenan los tripulantes.

No aplicará la nueva norma con efectos retroactivos para «para respetar la información facilitada hasta la fecha» a los mandos y marineros de pesqueros, así como para «no perjudicarlos». Los coeficientes reductores seguirán contándoles para la pensión cuando desembarquen por enfermedad, accidente, vacaciones, permisos «u otras licencias retribuidas que procedan» legalmente. En la pesca, son del 0,40 para las tripulaciones de congeladores y bacaladeros, del 0,30 si faenan a bordo de barcos de más de 150 toneladas de registro bruto, del 0,25 para las de arqueo comprendido entre 10 y 150 y del 0,15 para las de 10 y menos toneladas.

A petición de la Federación de Cofradías de Pescadores de Pontevedra, el ISM acaba de admitir que las mariscadoras que estén cobrando por cese de actividad podrán realizar siembras de bivalvo, rareos y traslados de semilla sin temor a perder la prestación. La comunicación enviada a las cofradías y a los armadores solo cita que el coeficiente reductor no se aplicará durante «los períodos en los que el rol de la embarcación el que figura el trabajador se encuentra depositado por parada de actividad», pero no alude a si afecta a otros colectivos que también se acogen a ceses de actividad y se les aplica también coeficientes reductores de la edad de jubilación, como es el caso de las mariscadoras o las redeiras.