El tiempo y el dinero lastran el cambio de cara de los muelles de A Coruña
Puertos
La Xunta exige coherencia al gobierno local con su decisión de comprar el 75 %
14 Sep 2021. Actualizado a las 22:12 h.
Lo más difícil está hecho: hay un compromiso de financiación para el tren a Langosteira y un pacto para comprar los muelles de Batería y Calvo Sotelo, pero sigue pendiente un acuerdo para urbanizarlos e integrarlos en la ciudad. Hay diferencias entre el Ayuntamiento, que tiene las competencias urbanísticas; la Xunta, que también tiene competencias y cuya aportación económica es clave, y la Autoridad Portuaria, propietaria de los terrenos.
El dinero
Más de 26 millones en liza. En abril, la Xunta ofreció 20 millones para comprar el 51 % de los muelles de Batería y Calvo Sotelo, y pagar otro tanto de las obras de urbanización. En mayo, la alcaldesa, Inés Rey, rechazó esa oferta y acusó a la Xunta de intentar aprovecharse de los problemas financieros del Puerto para quedarse con los muelles.
La contraoferta, sin embargo, no llegó hasta julio. El Ayuntamiento anunció que quería comprar, no el 51 %, sino el 75 % de los terrenos. Su propuesta endosaba casi todo el gasto de urbanización -5 de 6,6 millones- a la Xunta. El Gobierno gallego y la Autoridad Portuaria aceptaron que el gobierno local compre el 75 %, pero el Ejecutivo gallego insiste en que, de acuerdo a la ley del suelo, el Ayuntamiento pague el mismo porcentaje de la urbanización.
Desde María Pita se insiste en que pedir a la Xunta que aporte más fondos. Pero la Administración autonómica subraya que el ejecutivo de Inés Rey debe ser coherente con sus decisiones de rechazar la aportación de 20 millones para Batería y Calvo Sotelo y comprar la mayoría del terreno.
El Gobierno gallego subrayó ayer que la ciudad no perderá esos 20 millones, que se materializarán en otras inversiones.
El tiempo
Sin plan ni fechas. La Autoridad Portuaria y la Xunta rechazan la propuesta del Ayuntamiento de redactar un plan director conjunto para Batería, Calvo Sotelo y San Diego, ya que ese último muelle no estará liberado hasta finales de la década y su gestión implica al ADIF. Señalan que en Batería y Calvo Sotelo se podría empezar a actuar desde el año que viene, cuando desaparecerán los últimos silos. Ambas Administraciones insisten además en que, si se redacta un proyecto pronto, sería posible financiar la urbanización de los muelles con fondos de la UE, lo que reduciría el gasto municipal.
La política
Pleno desequilibrado. El plan del gobierno local de comprar los muelles requiere el apoyo del pleno, ya que los 15 millones necesarios deben figurar en los presupuestos. En julio, el gobierno local situó a la Marea Atlántica como socio preferente para aprobar las cuentas. Pero la Marea tiene un punto de vista muy distinto al del PSOE sobre cómo se debe actuar en el puerto.
Al igual que el BNG, la Marea rechaza que el Ayuntamiento pague por los muelles porque ya son terreno público. También rechaza que se planee por separado el futuro de Batería y Calvo Sotelo del de San Diego, por lo que si el gobierno local asumen la postura de la Xunta y el Puerto se alejará más de su socio. La Marea dio esta semana señales de firmeza y criticó el acuerdo para que el Ayuntamiento compre el 75 % de los muelles. PP y PSOE, señalaron, «non parecen ter interese en respectar os acordos plenarios» y demuestran «a súa total renuncia a reclamar a condonación da débeda en canto poñen un pé fóra de María Pita».
El gobierno local podría recurrir al voto del PP para meter esos fondos en el presupuesto, pero no está negociando con ellos. Su portavoz, Rosa Gallego, acusó a la alcaldesa de «sacarse de la manga un plan director innecesario» para «retrasar al máximo la urbanización y pactar el presupuesto con la Marea» cuando «debe dejar de obstaculizar el desarrollo portuario y centrarse en pedir fondos europeos para la urbanización».