Muere en Amsterdam acribillado a tiros el cineasta Theo Van Gogh

El director y escritor holandés Theo Van Gogh, de 47 años, bisnieto del famoso pintor y quien acababa de dirigir una película sobre el homicidio del político populista Pim Fortuyn en mayo del 2002, fue asesinado ayer a tiros en una calle de Amsterdam. La policía detuvo a un hombre de 27 años, con doble nacionalidad holandesa y marroquí, como presunto autor del crimen, según anunció el fiscal Leo de Wit. El primer ministro, Jan Peter Balkenende, y los ministros de Justicia e Interior, Piet Hein Doner y Johan Remkes, pidieron que no se saquen conclusiones sobre la posible vinculación de ambas muertes hasta que se conozcan los resultados de la investigación policial. Apuñalado Van Gogh fue apuñalado y luego acribillado a tiros en un parque del este de la ciudad. Algunas fuentes señalan que, antes de clavarle un cuchillo, el agresor le dejó un mensaje sobre el pecho, extremo que no ha sido confirmado. En el tiroteo con la policía que precedió a la captura del detenido, el presunto autor del crimen recibió un tiro en la pierna, por lo que tuvo que ser ingresado en un hospital de la ciudad. El director acaba de terminar 0605 , una película sobre el asesinato de Fortuyn pocos días antes de las últimas elecciones legislativas en Holanda. Este año, el controvertido realizador había filmado Submission , cinta que trataba sobre el Corán y la sumisión de la mujer con guión de la parlamentaria liberal de origen somalí Ayaan Hirsi Ali, adalid de la lucha contra los abusos del islamismo sobre las mujeres. Director de más de veinte largometrajes, autor de tres libros y columnista en varios medios holandeses, Van Gogh era muy conocido por las categóricas y polémicas posiciones de carácter racista y homófobo que publicaba en los periódicos y en su página web. También ejercía de invitado en numerosos programas de televisión, en los que era habitual que abandonara el plató tras discutir a gritos con otros invitados. Guardaespaldas Tras la emisión de Submission part 1 , recibió amenazas de muerte, por lo que se le proporcionó protección policial. Sin embargo, a él no le gustaba que le siguieran guardaespaldas, por lo que, a menudo, procuraba despistarlos. La representación holandesa de la Liga Árabe Europea había criticado con dureza su película porque la consideraba un insulto a los musulmanes, pero su portavoz, Nabil Maruch, calificó ayer de «horrible» el asesinato. «No conocemos quién lo ha hecho y por qué, pero es absolutamente impactante que alguien pueda ser asesinado en un parque de Amsterdam», dijo. El primer ministro, Jan Peter Balkenende, aseguró que «sería inaceptable que la libertad de expresión fuese el origen de este brutal asesinato».