La Voz de Galicia

«Robert de Niro es un hombre muy, muy tímido»

Televisión

Ch. L. Monjas madrid

23 Dec 2004. Actualizado a las 06:00 h.

Recién llegada de Gales, donde ha estado rodando Heidi , «producción en la que tengo puestas muchas esperanzas porque espero haber hecho una estupenda señorita Rottenmeier», Geraldine Chaplin, hace punto mientras espera que suene el teléfono «porque lo que más me gusta es trabajar», asegura desde Suiza, donde reside y desde donde vivió el estreno en España de El puente de San Luis Rey , coproducción internacional en la que ha tenido como compañeros de viaje a Robert de Niro, Harvey Keitel, Kathy Bates, Gabriel Bryne y a las españolas Pilar López de Ayala y Adriana Domínguez. - La película es una adaptación de la novela homónima de Thornton Wilder, obra con la que ganó su primer premio Pulitzer ¿conocía el texto? -No. Hemos estado tanto tiempo hablando de este proyecto, que ni me acuerdo de cómo entré en el. La directora es muy amiga mía, siempre contó conmigo, y fíjate si hace años que en sus orígenes iba a ser La Perichola, papel que ahora ha hecho Pilar López de Ayala. - Y a usted le ha tocado ser la vieja abadesa en esta historia que, ambientada en el Perú del XVIII, gira sobre cinco viajeros que perdieron la vida al romperse el puente de San Luis. -La película muestra las dos caras del mundo eclesiástico, la de la opulencia y riqueza, la de las joyas y el poder representada por el arzobispo de Lima y la de esta abadesa pobre y trabajadora que hace cosas por los huérfanos. Es una especie de Madre Teresa de Calcuta y dentro tiene un embrión del feminismo. -¿Cómo le ha ido con Kathy Bates, De Niro y Keitel? -Con Kathy Bates no he coincidido, sólo tenemos una escena juntas. Con Adriana sí tuve mucho contacto y me comentó que era maravillosa. Me ha fascinado Pilar López de Ayala, tiene muchísimo talento. Cuando vi Juana la Loca me recordó a una jovencísima Vanessa Redgrave haciendo de Ana Bolena con una calidad impresionante. -No me ha dicho nada de los chicos. -De Niro es un hombre muy, muy tímido. Claro que, si yo tuviera 25 años y fuera mulata, pues seguro que me hubiera prestado algo más de interés. A Harvey Keitel le conozco mucho, ésta es la tercera película en la que coincidimos, incluso hemos sido marido y mujer. Le adoro.


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