Los Emmy, muy lejos de España
Televisión
Los galardones se repartieron en series cercanas al público americano pero con escasa proyección en la pantalla española
19 Sep 2005. Actualizado a las 07:00 h.
Por costumbre, los premios Emmy recaen por toneladas en series muy consolidas, muy conocidas y muy aplaudidas (El ala oeste de la Casa Blanca se llevó hace un lustro 13 figuritas en una sola noche). Pero como las tradiciones, al igual que las normas, están para romperlas, la Academia de Artes y Ciencias de Televisión de Estados Unidos nos dejó a todos los paisanos de la aldea televisiva global con la boca abierta al arrinconar con tan sólo dos premios a Mujeres desesperadas , que partía con quince nominaciones. A Wisteria Lane llegarán dos estatuillas; la más preciada y besada, la de mejor actriz de comedia para Felicity Huffman, madre de cuatro hijos espantosos en la pantalla y sorprendente esposa de William H. Macy (ver foto) en la realidad. Oficialmente, estas amas de casa incorrectas no pudieron con una serie clásica en el país, Todo el mundo quiere a Raymond, que en su despedida se hizo con tres estatuillas (serie de comedia, actor y actriz secundarios) que le dan un total de quince. Derrota teórica Pero la derrota nada más que fue teórica. Igual que ocurre con Sexo en Nueva York -que tiene 5 emmys-, las mujeres del año deslumbraron en la ceremonia y sólo la embarazada Jennifer Garner (sin premio por Alias ) pudo robarles algún flash . Tanto se miró a la mujer de Ben Affleck que hasta le quitó foto a su rival en las nominaciones, Patricia Arquette, protagonista de la nueva Medium (en España, por AXN), que se ha llevado únicamente el galardón a actriz de serie dramática. El resto Quien se quedó sin uno y otro fue Kiefer Sutherland, eterno aspirante (tres años lleva ya) a ganar prestigio con su acelerado papel en 24 (Antena 3). Otra serie que vemos en suelo hispano, Perdidos (La Primera), recibió el cartel de vencedora, en su caso como serie dramática. Y los abonados de Calle 13 reconocerán a otro de los premiados, Tony Shalhoub (mejor actor de comedia) en el delirante Monk . De la que apenas sabemos nada es de Boston legal, que le dio el premio como mejor protagonista dramático al inquietante James Spader, galardón que apuntaló el sorprendente divorcio entre Emmy y fama mundial.