Denuncia que las fotos de Isabel Pantoja con Encarna Sánchez son robadas

José Manuel Otero, muradano que ha trabajado como paparazi durante cuarenta años, ha denunciado al juzgado que las fotos de Isabel Pantoja y Encarna Sánchez que durante la semana pasada llenaron los programas del corazón -desde ¿Dónde estás corazón? a Dolce Vita-, son parte de su archivo, que fue robado el año pasado. Otero presentó una querella contra el fotógrafo Diego Arrabal por un presunto delito de apropiación indebida y a la productora Cuarzo (propiedad de Ana Rosa Quintana) por la consiguiente receptación de objetos robados. Las fotos, que muestran a la tonadillera y la periodista fallecida en la playa de Caños de Meca (Barbate), fueron tomadas por tres trabajadores de la agencia que dirigía Otero en Marbella, empleados que ahora le reclaman la correspondiente parte de derechos de autor. Otero ha explicado a esta Redacción que «las imágenes las compró en su momento la revista ¡Hola! por tres millones de pesetas y no se pueden utilizar». El problema es que, además, en el archivo desaparecido hay un millón de negativos «algunos comprometidos para los protagonistas» o de gran valor para las revistas, como «el archivo de Franco que tenía Merry Martínez Bordiú», y que compró íntegro Otero. La productora Cuarzo explicó que no tiene nada que ver en este asunto porque las imágenes emitidas en ¿Dónde estás corazón? son propiedad de Antena 3, y además en la denuncia hay datos erróneos con respecto a la productora. Por su parte, Diego Arrabal, denunciado por ser quien suministró las fotos a Telecinco, ha declinado hacer comentarios. Polémica desaparición En cuanto al paradero del archivo, Otero apunta a las irregularidades policiales de Marbella. Según explicó, en diciembre del año pasado (siete meses después del robo en su casa) un amigo suyo que trabaja en la Policía Local le dijo que acababan de encontrar unas cajas con fotos y que podían ser las suyas. Otero se acercó al cuartel y sacó imágenes de cómo los policías cargaban las fotos en un furgón camino del juzgado número 1 de Marbella. Las cajas nunca llegaron a su destino y de hecho la policía, siempre según la versión de Otero, nunca le notificó que las hubiesen encontrado.