Los vivos y los muertos
Televisión
02 Jan 2012. Actualizado a las 06:00 h.
Las mujeres y los hombres no son iguales ante las campanadas. Ellos se abrigan y ellas se desvisten. Aunque en Nochevieja aún no se notara, Antena 3 y La Sexta van camino de ser complementarias. La primera aspira a todo, al espectador de siempre, la segunda aspira a recoger los restos, los que prefieren la tele de otra manera. Antena 3 quiere ser La Primera y La Sexta puede ser La 2 sin documentales.
Las campanadas y aledaños fueron así. Antena 3 es un calco de los grandes tiempos de La Primera: esmoquin para ellos, escotes apretados para ellas, humor muy moderado y los viejos y gastados buenos deseos que incluyeron una panorámica por esa plaza que ya no representaba la indignación. Carolina Cerezuela movió la falda sin lagarto pintado y Carlos Sobera intentó atrapar los millones de la audiencia con la agilidad de sus cejas.
El reverso complementario de la felicidad familiar lo puso La Sexta y su introducción de la noche zombi. Más que comedia pareció una profecía: llegan los nuevos dueños a hacerse cargo de la programación. El Gran Wyoming se puso una capa, pero no de tuno, ni de bohemia. Era más bien draculera. El presentador y Usun Yoon llevaron un gráfico para las campanadas que parecía más un diagrama del futuro lleno de líneas descendentes. Anunciaban la llegada de los muertos vivientes.