Churra: «Es difícil que llegue a la final porque me pongo muy nerviosa»

Su hija la apuntó a MasterChef porque «no hay programa de cocina que no vea». Y tras ser seleccionada entre 9.000 aspirantes como concursante, Isolina Dolores Consuelo Costa, Churra, se convirtió desde el primer momento en la más entrañable. Esta noche vuelve a jugarse su continuidad o no en el programa.

-¿Qué espera de esta experiencia televisiva?

-Es lo mejor que me ha pasado en los últimos años. Estoy muy nerviosa en la cocina, pero me quedo con los buenos momentos. Estoy encantada con el trato que estoy recibiendo y muy contenta con la experiencia. Lo único que me falta es que me contrate Almodóvar, ¡jaja!

-¿Se ve con posibilidades de llegar a la final?

-Yo tengo tres finalistas: Mateo, Milagrosa y Vicky. Son increíbles. Es muy difícil que llegue a la final porque me pongo muy nerviosa y no estoy contenta con los platos que estoy haciendo. En el supermercado no me da tiempo a coger todos los ingredientes. Hay gente que templa los nervios mejor que yo. Con participar, ya estoy feliz, veo difícil ganar. Una cosa es verlo desde casa y otra estar allí.

-¿Le impone mucho el jurado?

-Sí, porque no es exigente, es exigentísimo. Me tiemblan las piernas cuando tengo que llevar algún plato al jurado. Verles tan serios impone muchísimo. Siempre se dan cuenta de todos los errores que cometemos.

-¿Con qué concursantes ha hecho más migas?

-Con Milagrosa, porque también le gusta la cocina tradicional. Desde el primer momento nos moríamos de la risa. Con Mateo estoy también pasando momentos maravillosos.

-¿Es verdad que quiere montar un restaurante si gana?

-Sí, pero ahora creo que es de locos. La cocina profesional necesita mucho tiempo y exige mucho. En MasterChef me estoy dando cuenta de que no es tan fácil.

-Cocina todos los días. ¿Cuál es su especialidad?

-Las carnes rellenas. También me sale muy bien la merluza rellena y el lenguado a la plancha. En Galicia tenemos buena materia prima y con eso no hace falta matarte mucho en la cocina.