La vida salvaje de Frank de la Jungla
Televisión
El aventurero que amansa a las fieras en televisión lucha por la libertad de su mujer, la exmodelo y cantante Yuyee, condenada a quince años de prisión en Tailandia por posesión de drogas
22 Jun 2014. Actualizado a las 15:11 h.
Frank Cuesta, el hombre que amansa a las fieras, se enfrenta estos días a su peor pesadilla. Su mujer ha sido condenada a quince años de cárcel por posesión de drogas en Tailandia y el aventurero lucha por demostrar la inocencia de Yuyee, una exmodelo que dejó su carrera artística para dedicarse a su familia y que también se convirtió en la protagonista colateral de algunos episodios de su popular programa de televisión. Francisco Javier Cuesta Ramos es para los espectadores Frank de la Jungla, estrella del célebre espacio de Cuatro en el cual este herpetólogo leonés se adentra en las entrañas de la selva en busca de los animales más exóticos y sorprendentes. No es el documental de Félix Rodríguez de la Fuente ni de David Attenborough el formato que define su programa. El suyo es un estilo menos academicista y más informal, con su visera calada al revés y un peculiar lenguaje onomatopéyico con el que imita los sonidos de los animales salvajes. Experto en reptiles y anfibios, Cuesta iba para tenista. Soñaba con hacer carrera en el deporte de Rafa Nadal, pero un accidente de moto en el que, según él mismo explica, se partió las piernas, lo dejó fuera de la pista, al menos como jugador. Ahora lleva más de una década viviendo en Bangkok, donde posee una academia en la que enseña el deporte de la raqueta. Fue allí donde conoció a su mujer, Chatchaya, conocida familiarmente por el apodo de Yuyee y que utiliza el nombre artístico de Alissa Intusmith en su carrera como exmodelo, actriz y cantante. Esa faceta profesional quedó aparcada cuando conoció al presentador, con quien ha tenido cuatro hijos: los gemelos Zipi y Zape (Zipi murió por problemas coronarios), Zorro y Zen. Recientemente adoptaron también a Pepsi y todos ellos están grabados con tinta en un tatuaje en forma de serpiente sobre la piel del amigo de los animales. Entre todos forman una familia que ha abierto sus puertas a las cámaras para mostrar su vida cotidiana. Algo que se truncó el 10 de noviembre del 2012, cuando los agentes del aeropuerto de Dong Muang, en Bangkok, le descubrieron a Yuyee una papelina con cocaína. Según relata ahora Frank Cuesta, se trataba de 5 miligramos de droga y los agentes les aseguraron que, al tratarse de una cantidad pequeña, solo tendría que declararse culpable y pagar una multa de 200 euros para poder irse a casa. Sin embargo, la retuvieron durante tres días y le notificaron los cargos por posesión de 0,005 gramos de cocaína. La exmodelo acababa de superar un tratamiento contra el cáncer y alegó que la droga era para consumo personal. En Tailandia, las leyes que regulan la posesión de estupefacientes son estrictas. Llevar encima menos de 100 gramos de cocaína se castiga con penas de entre 3 y 20 años de cárcel, mientras que su tráfico puede acarrear la cadena perpetua. Si se trata de tráfico de otras sustancias como heroína y metanfetamina, el castigo es la condena a muerte. «Pasado un año, se ha celebrado el juicio [...] Se presentó una prueba de 0,2 gramos de cocaína. Es decir, que la cantidad había aumentado 50 veces», escribió el presentador. Tras varios meses de vistas, la semana pasada Yuyee fue condenada a 15 años de prisión y Cuesta ha emprendido una campaña en las redes sociales para denunciar lo que considera una injusticia.
¿Venganza personal?
Su popularidad ha hecho que en Internet proliferen iniciativas de recogida de firmas para pedir la liberación de la mujer de Frank de la Jungla y se alimenten teorías sobre una supuesta venganza personal contra el presentador, miembro de la asociación de guardianes de animales en Tailandia, por haber denunciado el tráfico de tigres y la presunta implicación de un agente de policía. Se rumorea incluso que un accidente de helicóptero que sufrió hace un par de años fue en realidad un intento de asesinato.
La relación de Frank Cuesta con la televisión que le dió la fama ha tenido altibajos. Después de su exitoso Frank de la Jungla, también presentó en Cuatro La selva en casa y Natural Frank, pero hace dos años se fue dando un portazo y asegurando: «No voy a traicionar mis valores por un puñado de euros». Hace tres meses, este animal televisivo regresó al medio y ahora atraviesa un buen momento profesional en el canal de documentales Discovery Max, donde conduce Wild Frank.