«Gran Hermano 15»: La «no pareja» de Azahara y Juanma

Hay pareja a la vista en Gran Hermano 15. Con el culebrón Paula, Omar y Lucía más que agotado, las flechas de Cupido se han marcado ya un nuevo objetivo dentro de la casa: Juanma y Azahara. El primo de la barba larga y la malagueña son inseparables. Se apoyan el uno al otro, se confiesan sus preocupaciones, sus opiniones sobre el resto de compañeros y ahora incluso sus sentimientos. Se mantienen, sin embargo, en un cauteloso limbo de arrumacos, miradas y conversaciones en clave, sin perder de vista, en ningún momento, a sus respectivas parejas fuera de la casa. Saben que entre ellos hay algo más que una simple y sincera amistad, pero son listos y, sobre todo, fuertes.

Lo que empezó como una relación cómplice ha evolucionado hasta un peligroso estadio que, en el momento menos pensado, acabará saltando por los aires. La audiencia se frota las manos desde sus sofás para el gran momento. El tiempo pasa en Gran Hermano, las fuerzas flaquean. Ella ya le ha confesado que él es su pilar fundamental en la casa; y él, que se le han roto los esquemas que tenía antes de entrar en el concurso, que no esperaba conocer a alguien con su sensibilidad. Este ni para delante, ni para atrás, ni para ti, ni para mi, mantiene en vilo a los espectadores, que analizan cada palabra del entrañable primo barbudo y de la rubia de los rizos de oro. ¿La últimas novedades? Primero, la malagueña le ha avisado de que fuera de la casa no le va a dejar tranquilo y después, durante una conversaión en el jardín con el resto de sus compañeros, ha confesado que le agobia la poca iniciativa que tiene su pareja. «Lo que menos quiero del mundo es que él lo pase mal -ha afirmado Azahara-. Y el que se queda es el que sufre, no el que se va». ¿Está insinuando algo la andaluza?

¿Qué significan Tarifa y Nueva York?

Hasta ahora ha habido dos momentos reveladores en «la historia» de Azahara y el primo: la confesión de Juanma tras la gala del pasado jueves y su conversación previa sobre Tarifa y Nueva York, una charla en clave sobre sus intenciones y sentimientos. Eran las cinco de la mañana y la pareja conversaba en el jardín. En un momento dado, las palabras empezaron a perder sentido para el espectador y, de repente, todo encajó. Ella es en realidad Tarifa -el lugar favorito de él- y él, Nueva York -el lugar favorito de ella-. Así, sin consenso previo, pero comprendiéndose a la perfección, el valenciano y la malagueña acabaron abarcando, entre insinuaciones, la posibilidad de dejar a sus respectivas parejas e intentar algo juntos.

Azahara: ¿Qué tal llevas el viaje a Tarifa?

Juanma: Lo llevo bien. Bueno, lo llevo. Pienso mucho en Tarifa, y en la comida, cuando me levanto y cuando me acuesto. Un montón.

Azahara: ¿Y qué vas a hacer?

Juanma: Si te digo lo que quiero hacer.

Azahara: ¿Irte a Tarifa? ¿O no irte a Tarifa?

Juanma: Irme, de cabeza.

Azahara: Madre mía, ¿y eso cómo se hace? Así, de pronto. Además, a Hugo le dices que te vas a Tarifa… (ríe)

Juanma: Yo no creo que haya nada imposible. Conforme yo lo veo y como yo pienso, ¿sabes? No sé.

Azahara: Pues tú piensas en Tarifa, y yo pienso en Nueva York. Que es lo mismo.

Juanma: No es lo mismo.

Azahara: Sí, es lo mismo. Entiéndelo que es lo mismo.

Juanma: Yo lo sé. Pero es que yo, es lo que menos pensaba, ¿sabes? Pero es que yo lo veo una necesidad ya.

Azahara: ¿Sí?

Juanma: En parte sí. Porque cuando yo hago surf y es algo que me hace sentir bien, al final se convierte en una necesidad para mí. Porque sé que es algo que me hace sentir bien.

Azahara: Pero a lo mejor eso lo piensas aquí, y cuando salgas no piensas eso. Aquí se piensan muchas cosas.

Juanma: No, porque yo sé cómo soy. Aquí se piensan muchas cosas, claro que se piensan muchas cosas. Pero a mí me pasa al revés. Que yo cuando estaba fuera, no quería entrar, y ahora que estoy dentro, no quiero salir.

Hacen una pausa y retoman la conversación un poco después:

Juanma: Y tú ¿te vas a ir a Nueva York?

Azahara: Yo querría, pero tengo miedo.

Juanma: Pues tú el otro día cuando nos fuimos a acostar dijiste una frase: "el que no arriesga no gana". Pues eso.

Azahara: Ya, pero no soy sólo yo en esa cosa.

Juanma: Pero no me expliques a mí la situación porque es la misma.

Azahara: Ya lo sé. Él tenía pánico a eso, a que yo me fuese a Nueva York.

Juanma: A mí estar aquí me ha cambiado un poco la mentalidad, romper los esquemas, los estereotipos con los que venía…

Azahara: ¿Y si lo que piensas es aquí y luego fuera piensas otra cosa?

Juanma: Yo es que creo que una cosa es pensar, y otra cosa es sentir. Y yo puedo pensar, pero, si al final el sentimiento es uno, yo puedo pensar de cien mil maneras diferentes, pero vamos, cuando tú sientes. Y es que no es un pensamiento, yo creo que al final va más allá de un simple pensamiento. Yo no lo veo como un pensamiento. Pero eso es lo que yo siento.

Si todavía queda alguna duda sobre la declaración de amor más original de Gran Hermano, tras dejar el jardín Juanma y Azahara se dirigieron al vestidor, donde la rubia, que quería estar segura de que el primo le había entendido, le dijo dentro de un armario: «El primero soy yo y el segundo eres tú, ¿lo entiendes o no?». «Sí, claro -le contestó el primo-. Claro que lo había entendido».

La larga madrugada entre el jueves y el viernes, tras la expulsión de Shaima, arrojó más luz sobre la situación. Juanma acabó revelándole a Azahara que se encontraba un poco decaído, que estaba yendo hacia atrás «por pensar en cosas que estando fuera nunca pensó que le fueran a suceder, cosas que le bloquean y en las que invierte mucho tiempo». Antes de irse a dormir, el primo le aseguró que ni la acumulación de días dentro de Gran Hermano 14, ni la falta de comida tenían que ver con su desmoronamiento. ¿Qué le pasa entonces a Juanma? ¿Acabará siendo claro, sacando todo lo que lleva dentro?