La Voz de Galicia

Muere la actriz Amparo Baró

Televisión

La intérprete ha fallecido a los 77 años a causa de un cáncer

30 Jan 2015. Actualizado a las 03:42 h.

La actriz española Amparo Baró ha fallecido este jueves en Madrid a los 77 años en el hospital de Puerta de Hierro a causa de un cáncer.

Según ha avanzado la también actriz Loles León tras visitar el Tanatorio Norte de Madrid, donde han sido trasladados los restos mortales, Baró será incinerada este viernes 30 de enero a las 14.30 horas en el cementerio de La Almudena.

Numerosos actores han acudido este jueves a dar su último adiós a la actriz al tanatorio, que permanecerá abierto hasta mañana. Entre ellos, Javier Cámara, Gonzalo de Castro, Tina Sainz, Joaquín Cremel, Pilar Bardem y Emilio y Julia Gutiérrez Cava.

Nacida en Barcelona, Amparo Baró San Martín ha sido a lo largo de su dilatada carrera una de las grandes de la escena española y ha trabajado tanto en teatro, como en cine y televisión. Precisamente en la pequeña pantalla interpretó el célebre personaje de Soledad Huete («Sole») en la serie Siete vidas de Telecinco, con la que permaneció en antena desde el año 1999 hasta el 2006. El actor Javier Cámara, que interpretó a su hijo en la serie de Telecinco, ha lamentado su muerte en su cuenta de Twitter. En televisión, también participó en la famosa serie El Internado, donde interpertó el papel de Jacinta.

, de Tracy Letts, por la que ganó el Premio Valle Inclán de Teatro.

Una grande del mundo de la interpretación

Europa Press

Amparo Baró ha sido una de las grandes de la escena española con unas dotes de interpretación que le permitieron compaginar sus trabajos en teatro, cine y televisión, medio este último que le dio una gran popularidad por su papel de Sole en la serie 7 vidas.

Nacida en Barcelona el 21 de septiembre de 1937, inició estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de su ciudad natal pero, tras ingresar en el Teatro Español Universitario (TEU), descubrió su verdadera vocación y se dedicó profesionalmente a la interpretación.

Debutó en 1957 en la Compañía Windsor sustituyendo a Amparo Soler Leal en Las preciosas ridículas de Molier, dirigida por Adolfo Marsillach, con quien desde entonces trabajaría en títulos como Bososse, Ondina, César y Cleopatra o Alejandro Magno, interpretadas en el Teatro Lara. Posteriormente, en el Teatro Beatriz interpretó con la compañía Mayrata Oissiedo uno de los papeles protagonistas en La calumnia, que le supuso un amplio reconocimiento.

En 1965 formó su propia compañía de la que formaron parte reconocidos actores como Luis Prendes, Elvira Quintanilla y Manuel Galiana. Entre las obras que llevaron a escena destacan Salsa picante, Los buenos días perdidos, Ángela María, o Antígona.

A pesar de ello, en 1967 se disolvió la compañía por falta de fondos y desde entonces, hasta el estreno en 1987 de Materia Reservada en el Teatro Marquen, realizó grandes interpretaciones teatrales, como en La casa de las muñecas de Ibsen, que fue calificada por los críticos como la mejor interpretación de su carrera.
En televisión trabajó en dramáticos con Aldolfo Marsillach y Jaime de Armiñán, como Galería de maridos, Las doce caras de Eva y obras como Diálogos de carmelitas o Los buenos días perdidos.

En cine, su primera película fue en 1957 Rapsodia de sangre de Isasi-Isasmendi. Después trabajó en otras cintas como Adiós Mimi Pompón, Tierra de todos, Tres de la Cruz Roja, Tengo diecisiete años, La banda del pecas, El Nido y El Bosque Animado. En 1991 participó en Hazme de la noche un cuento, de Jorge Márquez, y Siempre en otoño, con Irene y Julia Gutiérrez Caba, interpretación por la que recibió el Premio de Teatro Mayte 1994.

Con Jaime Chávarri formó parte del reparto de Las cosas del querer y después en El palomo cojo de Armiñán. Le siguen Destino a Broadway en 1996, y Noviembre, segunda película de Achero Mañas, en el 2003. En Televisión Española tuvo éxito en Juntas pero no revueltas, junto a Mónica Randall, Mercedes Sampietro y Kity Manver, versión española de las Las chicas de oro. Tio Willy fue otra serie televisiva en la que tomó parte con Andrés Pajares, a la que siguieron títulos como La opinión de Amy, por la que recibió en 1999 el premio la mejor actriz de los premios «La Celestina».

Participó también en El club de la comedia, presentada por el Gran Wyoming y Emilio Aragón, en el que conocidos actores y cómicos interpretaban monólogos humorísticos. Pero su gran éxito televisivo le llegó en 1999 con la popular comedia 7 vidas, con la que logró la simpatía del gran público. En ella es Sole, una madre jubilada de 65 años que constituye el contrapunto dentro de un grupo de amigos treintañeros. Su pragmatismo, su ironía y su forma de ver la realidad chocan con la ingenuidad del resto de los personajes. Por 7 vidas recibió cuatro veces el premio a la Mejor actriz de la Academia de las Artes y las ciencias de Televisión en el 2000, el 2001, el 2003 y el 2004; dos premios a la Mejor Actriz secundaria de la Unión de Actores (2000, 2003), y en el 2004 como Mejor Actriz protagonista; también el Fotogramas de Plata a la mejor interpretación femenina de televisión en el 2002.

Además recibió por esta serie el premio de la Asociación Profesional Española de Informadores en Prensa, Radio y Televisión(APEI-PRTV) y en el 2005, el de mejor actriz de una serie de televisión de los TP de Oro. En diciembre del 2011, Baró vuelve con éxito a los escenarios junto a Carmen Machi para protagonizar Agosto de Tracy Letts y dirigida por Gerardo Vera, en el Teatro Valle Inclán de Madrid.

Por su interpretación en Siete mesas de billar francés, de la directora española Gracia Querejeta -mejor película del año 2007 por el Círculo de Escritores Cinematográficos (CEC)-, Baró recibió el Goya a la mejor intérprete de reparto.

Fue galardonada también con dos premios Ercilla de Teatro, otros dos Premios Miguel Mihura de Teatro de la SGAE; la Antena de Oro a la mejor actriz y junto a Alfredo Landa recibió el premio «La Casa del Actor» en el 2006, en reconocimiento a su trayectoria profesional.

La película La puerta abierta, de Marina Seresesky y que empezó a rodarse a finales del pasado año, fue el último trabajo de Amparo Baró. Junto a Carmen Machi interpretaban a una madre y a una hija, ambas prostitutas de profesión.


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