Juego de Tronos: ¿Se confirmará la teoría de la madre de Jon Snow?
Televisión
Unas declaraciones de Kit Harington han llevado a muchos fans de los libros y de la serie a pensar que este año podría verse confirmada la teoría más extendida sobre el gran misterio de la serie: ¿Quién es la madre del bastardo?
02 May 2016. Actualizado a las 23:27 h.
Juego de Tronos, la serie, ha llegado ya al final de su quinta temporada, y con ella se ha puesto en algunos puntos por delante de los libros de George RR Martin, como habían desvelado los productores desde antes de su estreno.
De esta forma, muchos de los lectores de la saga de Canción de Hielo y Fuego han acabado descubriendo hechos que todavía no sabían tras leer todos los libros publicados. Algo que ha llevado a muchos a pensar qué será lo que podremos ver en pantalla antes de que estén impresos los libros que nos esperan.
Hace unos días, los productores explicaban que, cuando vieron el potencial de la saga de George RR Martin, realizaron una serie de entrevistas con el autor y este les hizo una pregunta que consideraba fundamental para dejarles llevar a la pequeña pantalla su obra magna: ¿Quién es la madre de Jon Snow?
Parece ser que la respuesta satisfizo al escritor de las novelas, tanto que decidió dar luz verde al proyecto y sumarse él mismo en el desarrollo de Juego de Tronos, una de las series más exitosas de la historia de la televisión.
Existe, de hecho, una teoría sobre quién es la madre del bastardo más famoso de la televisión, una suposición a la que ya han llegado muchos lectores de los libros, en los que se explican más en profundidad los hechos pasados, pero que es difícil para los espectadores de la serie, donde las pequeñas pistas se pierden.
De confirmarse la teoría más extendida en los foros de fans de la saga de libros de Canción de Hielo y Fuego, que parecen tener clara la cuestión de quién es la madre del bastardo, no solo sabríamos la identidad de la madre de Jon, sino también de su padre.
Porque según la teoría conocida como R+L=J, el padre no sería tampoco el malogrado Ned Stark, sino que los verdaderos progenitores serían la fallecida hermana de éste, Lyanna y, lo que es todavía más importante, su amante, el príncipe Rhaegar Targaryen, hermano mayor de Viserys y Daenerys (la khaleesi).
Que Rhaegar y Lyanna fuesen los padres de Jon haría que por las venas del supuesto bastardo corriera también sangre Targaryen, igual que la de Daenerys, con lo que se convertiría en un candidato, como cualquier otro, para sentarse en el incómodo pero poderoso Trono de Hierro.
Y, además, daría pie a la que es, de confirmarse, la historia de amor más hermosa de toda la saga de Canción de Hielo y Fuego.
Amor en tiempos revueltos
Pero para entender la impactante teoría, vamos en primer lugar a contextualizar a dos personajes que, en la serie, son mucho más difíciles de entender que en la más sosegada lectura de los libros.
En la época que nos interesa gobernaba todavía el Rey Loco que, después de casarse con su hermana (una tradición muy arraigada entre los Targaryen esta de casarse entre familiares directos), había tenido varios hijos de los que solo pasaron del año de vida tres: el apuesto Rhaegar, su primogénito; el despiadado Viserys (que conocimos en la primera temporada de la serie) y la pequeña Daenerys, que se acabaría convirtiendo en la querida khaalesi.
En todo Poniente, Rhaegar era visto por las doncellas casaderas como el mejor partido posible. Era heredero al trono, el hombre más apuesto de los Siete Reinos, un guerrero capaz y, además, un hombre especialmente sensible, interesado en la poesía y en la música.
En principio, la Mano del Rey, Tywin Lannister, intentó comprometer a su hija Cersei con el primogénito del Rey Loco, algo que había puesto especialmente contenta a la pequeña Lannister pues, además de llevarse al soltero de oro, sabía que acabaría convertida en reina.
Pero, por miedo al poder que Tywin podía acumular en Poniente, el Rey Loco concertó el matrimonio de su hijo con la princesa Elia Martell de la región de Dorne, hermana de Doran y de Oberyn (la Víbora Roja que conocimos en la cuarta temporada), algo que enfureció enormemente a Tywin Lannister.
De todas formas, y a pesar de tener con la amable y delicada Elia dos hijos, Rhaegar tenía sus ojos puestos en otra mujer, mucho más salvaje y atractiva. Se trataba de Lyanna Stark, hermana del pobre Ned Stark, que tanto echamos de menos desde la primera temporada.
Así que ahora, para seguir, necesitamos ver cómo estaba la cosa en la casa Stark. En ese momento, el patriarca Rickard Stark tenía cuatro hijos: su primogénito, el atractivo y decidido Brandon Stark; la intrépida y testaruda Lyanna, que los que la conocieron describen con la belleza de Sansa y el ímpetu de Arya; el honorable y frío Eddard, nuestro adorado Ned Stark; y, por último, el pequeño Benjen Stark, que acabaría metido en la Guardia de la Noche.
A Lyanna la habían comprometido, por aquel entonces, con Robert Baratheon (el libertino rey entrado en carnes que conocemos cuando empieza la serie), por aquel entonces un hombre atractivo y extrovertido y gran amigo de su hermano pequeño, Ned.
Un supuesto secuestro
Es entonces cuando se celebra el Torneo de Harrenhal, momento que cambiará para siempre sus vidas. En ese momento, el primogénito del Rey Loco, tras ganar el torneo, sorprendió a todos coronando públicamente como reina del Amor no a su mujer, como era de esperar, sino a Lyanna Stark.
Y un año después, Lyanna desaparece, supuestamente (según las versiones que nosotros sabemos por Ned y Robert Baratheon) secuestrada por el príncipe Rhaegar. Al leer los libros, sin embargo, y a medida que otros personajes narran sus opiniones sobre el carácter del primogénito del Rey Loco, se hace difícil para cualquier lector pensar que el siempre atento y culto príncipe Rhaegar pudiera llegar a raptar, en contra de su voluntad, a la hermosa y fuerte Lyanna. Y surge la teoría y la impresión de que, en realidad, los dos escaparon juntos como muestra de su amor.
Como consecuencia de esta acción del príncipe Rhaegar, el mayor de los Stark se dirigió a Desembarco del Rey para reclamarle al Joven Dragón que le devolviese a su hermana, pero la consecuencia de su acción fue que el Rey Loco lo hizo arrestar a él y a sus acompañantes y, a continuación, llamar a su padre para que respondiese por los crímenes de su hijo.
Estalla la guerra
En ese momento, el Rey Loco, en un acto poco explicable, decide asesinar brutalmente a Brandon Stark y a su padre y, de este modo, se desencadena la que se conoce como la Rebelión de Robert (Baratheon).
Tras años de guerra, Robert, prometido de la desaparecida Lyanna, se enfrenta finalmente a Rhaegar y lo vence en la conocida como la batalla del Tridente, en la que el Príncipe Dragón pierde la vida mientras susurra el nombre de su amada.
«Prométemelo, Ned»
Mientras, Ned Stark, que había dejado a su mujer Catelyn embarazada de su primer hijo Robb, descubre dónde se esconde su hermana y llega hasta ella. En ese momento, Ned la descubre en un cuarto que huele a «sangre y a rosas» sobre su lecho, ya moribunda y cubierta de sangre.
Poco antes de morir, su hermana le hace prometer algo y, durante toda su vida, Ned Stark recordará esas últimas palabras de Lyanna: «Prométemelo, Ned». Según cuenta el honorable señor de Invernalia en las novelas, nunca llega a romper su juramento mientras su cabeza permanece unida a su cuerpo.
Un bebé con sangre Targaryen y Stark
Es aquí donde surge la teoría. La que dice que lo que se encuentra Ned en la habitación es a su hermana, con un niño recién nacido entre los brazos fruto de la unión de ella con Rhaegar, haciéndole prometer a su hermano pequeño que salvaría al bebé y que no le diría a nadie que, en realidad, por las venas del niño corre sangre Targaryen y de esta forma evitar que los enemigos de los dragones acabasen con su vida.
Ned habría salido de allí con el niño en brazos y un solo testigo para atestiguarlo: Howland Reed, el padre de esos extraños niños que acompañan a Bran en su camino hacia el Cuervo de Tres Ojos.
Un niño que Ned habría hecho pasar por su bastardo aunque para ello tuviera que soportar durante el resto de sus días los reproches de su mujer, Catelyn, por cuidar al bastardo en su propia casa, algo que era visto como un gran deshonor para la esposa supuestamente agraviada.
Un niño que llevaría el nombre de Jon Snow / Jon Nieve.
La teoría, conocida con el nombre de R+L=J (Rhaegar+Lyanna=Jon), añade además, en el algunas de sus versiones, una variación que implicaría que, además de llevar sangre de dragón en sus venas, Jon no sería un bastardo. Se basan en que, entre la familia Targaryen, no era raro que el rey desposase a varias mujeres. Y creen que, antes de partir hacia la batalla, el apuesto Rhaegar y la intrépida Lyanna habrían contraído matrimonio, lo que haría a Jon un aspirante legítimo al trono de la misma forma que lo es la propia Daenerys.
Cuestión de genética
Hay quienes aducen que el color de pelo de Jon invalida la teoría, pues desde nuestra experiencia, los Targaryen tienen todos el pelo rubio platino. Pero la genética de Poniente parece llevarles la contraria. Y es que todos los Targaryen que conocemos (Viserys y Daenerys) son en realidad hijos de dos hermanos Targaryen, de forma que naturalmente el color de su pelo es rubio. Pero también sabemos que los genes morenos, como los de los Stark o de los Baratheon, son predominantes con respecto a los rubios en Poniente, como los Targaryen y los Lannister, algo que llevaba a estas dos familias a tener por tradición los matrimonios entre familiares, para conservar los genes de su estirpe.
Según esta genética ponienti, un hijo entre una Stark y un Targaryen tendría que ser, casi con total seguridad, moreno, aunque podría tener, eso sí, los ojos claros de su padre, como en el caso de Jon.
En Juego de Tronos tendremos la posibilidad de descubrir si esta teoría, una de las más extendidas en la Red, es cierta y si el supuesto bastardo más querido de Poniente acaba finalmente sentado en el Trono de Hierro.