La hija de José Luis Gil, harta de que le «estén dando el pésame» a todas horas
Televisión
Desde que el popular actor de «La que se avecina» y «Aquí no hay quien viva» sufriera en noviembre de 2021 un ictus, los bulos sobre su estado de salud son una constante en las redes sociales, algo que enerva a su hija Irene, quien se encarga de informar a los seguidores del intérprete de su evolución
02 Sep 2024. Actualizado a las 18:08 h.
Para algunos, los que le vieron en la serie de Antena 3 Aquí no hay quien viva a comienzos del presente siglo, es Juan Cuesta, presidente de la comunidad. Para otros, aquellos que no se perdían después en Telecinco ningún capítulo de La que se avecina, es Enrique Pastor, concejal de juventud y tiempo libre. Hablamos de José Luis Gil, actor con una también dilatada trayectoria teatral, muy querido por los fans de las dos producciones televisivas que le llevaron al estrellato. Una carrera profesional en el mundo de la interpretación que se frenó en seco en noviembre del año 2021. Sufrió un ictus que lo mantiene desde entonces alejado de las tablas y las cámaras, pero con el ánimo vital intacto. Así al menos lo traslada su hija Irene, quien desde que su padre sufriera este accidente de salud, es la encargada a través de las redes sociales de informar sobre la evolución de este paciente que tanta audiencia ha tenido con las series en las que participó. Al mismo tiempo, carga contra aquellos que difunden bulos sobre su padre, totalmente falsos, con el único objetivo de ganar notoriedad. La pasada primavera, tal y como recogimos en La Voz, incidía en la paulatina mejoría del actor. «Seguimos sin cambios, trabajando por estar cada día mejor», decía entonces, al tiempo que pedía no difundir noticias falsas, que dañaban mucho el estado de ánimo tanto de José Luis como de su familia, volcada en que se recupere y, quizás en algún momento, retome su vocación artística. «Hacéis mucho daño», comentaba en su perfil de Instagram.
Este pasado fin de semana, de nuevo ha habido un comunicado en las redes de Irene, acompañado de una fotografía con su padre, con gesto sonriente a su lado. La familia de José Luis Gil se está volcando en su recuperación, preocupada porque pase los días de la mejor manera: rodeado de los suyos y atendido permanentemente. «Está tranquilo, en casa, súper bien atendido por mi madre, que además, tiene refuerzos. Sus hijos, sus sobrinas, sus nietos, amigos fieles que son un tesoro… vamos a verle e intentamos que esté lo más feliz posible», escribe Irene.
«Os agradecemos hasta el infinito y más allá vuestro cariño y vuestra preocupación, siempre que ha sucedido algo importante lo hemos compartido, así que relax que todo sigue igual», añade su hija en esta actualización sobre el estado de su padre. A José Luis, que mantiene el aspecto por que se le recuerda de sus papeles en televisión, aparece en la imagen con Irene con su típica barba y con una gorra, quizás para pasar desapercibido, dado que ambos parecen estar en una terraza o en un parque público. De nuevo Irene remarca en este comunicado la necesidad de que cesen las fake news sobre la salud del señor Cuesta: «No difundáis bulos, es muy desagradable que te estén dando el pésame a todas horas porque personas sin escrúpulos, que imagino que buscan seguidores o notoriedad, lanzan noticias falsas sin importarles el dolor que causan a sus amigos y familiares».
¿Volverá a la televisión?
El ictus isquémico agudo hemisférico izquierdo que hace dos años y medio sufrió Gil, es probable que mantenga al actor aún alejado de los escenarios. Su hija Irene ya le trasladó en su día a la revista Pronto las dudas sobre si José Luis podría retomar la carrera. «No creo que mi padre pueda volver a la televisión», comentaba entonces. El principal problema para una total recuperación son los problemas que sufre a la hora de comunicarse, algo fundamental para dar vida de nuevo a personajes como actor. En octubre de 2023, también mediante un texto en su perfil de Instagram, Irene era clara al respecto: «Me gustaría que él pudiese responder a vuestros mensajes. No es así. Han pasado años y estamos asumiendo todos que la vida no va a volver a ser la misma».