El gallego Edi, concursante de «Gran Hermano», le declara su amor a Violeta: «Nuestra historia comienza ahora»

Su relación fue una de las más cuestionadas del concurso. Más de tres meses después del regreso del Gran Hermano de anónimos, Edi y Violeta comienzan su relación fuera de la casa de Guadalix. O eso es lo que parece en base a la última publicación del fisterrán en sus redes sociales. «Finaliza la mayor aventura de nuestras vidas, pero nuestra historia comienza ahora», escribió Eduardo Insua en Instagram, junto a una foto besando a la joven madrileña, que ella también ha compartido con sus seguidores.

Con la final del reality a las puertas -se celebra este jueves-, Violeta Crespo se convertía en la última expulsada, la cuarta finalista del concurso, quedándose a dos días de optar al premio. Sonriente, la participante se encontró con su madre en plató y con la mayoría de sus compañeros, pero no con su amado.

Edi no estaba para recibirla porque Jorge Javier Vázquez le había pedido minutos antes que saliese. «Estará en Galicia, supongo. Ya habrá días para verle», dijo ella con cara de circunstancias. «El día que salgo y no viene a recibirme. Podrías habérmelo traído, Jorge», repitoó Violeta.

Ese fue el momento en el que apareció el de Fisterra y la pareja se fundió en un apasionado abrazo que también parecía confirmar que su relación va por buen camino. Y es que ese ha sido unos de los grandes debates de los más de 90 días de concurso. ¿Era real la relación entre el gallego y Violeta? ¿Era él sincero con la joven? «Las dudas que tenías, ahora se van a disipar. No te esperaba hoy, pero ahora siendo egoísta, vamos a tener más tiempo que nosotros. A callar la boca a la gente que no confía en nosotros porque yo estoy aquí», dijo la madrileña.

Altibajos

Eduardo Insua, de 34 años, no empezó GH con las cosas muy claras y le dijo a su compañera que no sabía si quería algo serio. Eso fue al principio del reality porque el de Fisterra fue poco a poco rindiéndose a la evidencia. Antes, debates en plató e incluso desencuentros entre ellos. Los argumentos de Edi: es padre de un niño y a la pareja les separan doce años -ella tiene 22 años y él 34-. 

Superadas (aparentemente) esas dificultades y más unidos que nunca, lo último que esperaba Violeta Crespo es que al salir de la casa tuviese que responder a las polémicas de su pareja. Muy firme, como es habitual, la joven respondió ante los vídeos en los que el gallego tonteaba con Adara, exconcursante de realities y colaboradora de esta edición del concurso. Unas imágenes en las que se mostraba una conversación entre ambos en plató cuando pensaban que no se les estaba grabando. Mientras el programa emitía un vídeo de los fans y allegados de Violeta, Adara no paró de soltarle indirectas a Edi que le pusieron nervioso. Desde que se iría a las cabañas de Fisterra solo con él hasta que le iban a esperar teenagers si seguía con Violeta (por su diferencia de edad), la colaboradora no pareció ocultarle al gallego su interés por él.

Tras el vídeo, que Adara definió como un vacile, la profesora de baile le espetó que Edi era libre de hacer lo que quisiera. «Si el día de mañana prefiere conocer a otra persona, él se lo pierde».

Pero esa no fue la única polémica que tenía que ver con el idilio de los concursantes. Violeta también ha tenido que enfrentarse al hecho de que Edi haya estado muy próximo a Elsa, una concursante con la que tenía una gran amistad en el reality (para muchos, una conexión más allá). Y es que hace unos días, Elsa subía una vídeo junto al gallego en un hotel en el que se percibía mucha química. «Es una persona que no me llamó la atención cuando entró en la casa, pero cuando la conoces, es lo típico que se te hace más bonita esa persona. Nunca sentí nada por ella y creo que nunca sintió nada por mí», dijo él.

«Yo estoy tranquila, de verdad. Lo que sea, lo voy a ver en estos días. Sé lo que valgo y si él me pierde, él sabrá», repitió Violeta.

 ¿Quién es Edi?

En esta edición de Gran Hermano no han faltado gallegos. Edi compartía concurso en este regreso del formato de anónimos con Jorge y con la pareja formada por Vanessa y Javi.

Su entrada en la casa causó sensación y el interés por conocer a este joven se incrementó. Eduardo Insua es natural de Fisterra y tiene 34 años. A su entrada a la casa de Guadalix se definía como «una persona muy competitiva, pero noble y llana». Conocido como Edi, regenta en su pueblo un negocio hotelero, Cabañas Fisterra. «Me dedico al sector del alquiler vacacional, un negocio familiar que tengo desde hace seis años, iniciado allá por el verano del 2018». Un complejo de nueve cabañas de madera, con vistas al mar, la playa y la montaña y con jacuzzi incorporado.

Su papel en la compañía familiar, de lo más variado. Edi se maneja tanto en la recepción como limpiando o llevando la contabilidad. «Mi vida es totalmente normal, como la de cualquier trabajador y/o emprendedor, pero en estos momentos hago un paréntesis en mi negocio para sumergirme en una aventura totalmente diferente», decía el fisterrán. 

El joven es además padre de un hijo y entró en la casa tras la ruptura de la larga relación que había tenido con la madre del pequeño. Con todo, cuando empezó su relación con Violeta aseguró que fuera tenía a alguien especial, pero que no se trataba de un noviazgo formal.