Penélope Cruz, Salma Hayek o Mónica Bellucci están presentes en los sueños de los españoles. Así se desprende de un estudio realizado por la revista Men?s Health que celebra su quinto aniversario en nuestro país con una radiografía del hombre actual. Las conclusiones son tozudas: les gustan las morenas, practican más sexo y más seguro que antes y ya se han olvidado de las tendencias metrosexuales para buscar un equilibrio entre masculinidad y estética.
En los gustos masculinos de 2006 triunfa el prototipo de Cruz, Hayek y Bellucci, con marcados rasgos latinos. Los españoles prefieren a la mujer morena, independiente, deportista y sexualmente emprendedora. Elsa Pataki se ha pasado de moda. Sólo un 18% de los encuestados apuesta por las rubias. En cambio, en 2000 la mayoría se decantaba por estas últimas.
Las relaciones de pareja son importantes para los hombres. El 75% de los varones encuestados confiesa que la vida en pareja es mejor. El porcentaje de solteros en nuestro país es del 26%, mientras que el de las mujeres es de tan sólo el 6%. La edad media del matrimonio se ha retrasado. Los españoles no suelen acudir al altar hasta los 31 años, tendencia en alza en comparación con encuestas anteriores.
Por otro lado, la actividad sexual de los españoles se cifra en 105 encuentros en 2005, superando la media de 90 que marcábamos en 2001. Sin embargo, los griegos van en cabeza con 138 relaciones sexuales y los japoneses a la cola con 45 encuentros al año. Los chicos españoles pierden la virginidad a una edad media de 17,5 años, mientras que en 2000 lo hacían a los 18,2. Además, los hombres nacionales son bastantes clásicos, ya que la cama sigue siendo el lugar preferido para mantener relaciones sexuales, aunque muchos no descartan llevar a cabo estos encuentros en los coches, los lavabos o los parques. El 73% de los españoles se protege en las relaciones sexuales.
Culto por el cuerpo
En cuanto a su apariencia, los hombre se siguen cuidando, aunque sin llegar a los extremos de los ?metrosexuales?, en auge hace unos años. En 2006, los españoles cubren ya un 25% del mercado de la estética. Dedican 34 minutos diarios al acicalado, siete de ellos a los asuntos capilares, algo que no hace ningún otro europeo de la Zona Euro. En el neceser del nuevo hombre se incluyen las cremas antiojeras e hidratantes. Además, el 60% confiesa que se ha depilado alguna vez. Sus zonas favoritas son vello púbico (33,6%), el pecho (28,8%) y las axilas (27,1%).
Los hombres han ido poco a poco imitando a las mujeres en algunas tendencias. En los últimos años, 40.000 hombres han optado por hacerse la cirugía plástica. Los retoques más demandados por los hombres son la liposucción en las caderas cintura, quitar las bolsas de los ojos, el transplante de cabello y la reducción de pecho.
El nuevo varón es un tipo tan fiel a las marcas como el antiguo. Continúa vigente aquello del «si va bien, ¿para qué cambiar?». Un ejemplo claro es el perfume. El 67% de los hombres, cuando encuentran una fragancia que les gusta, no cambian. Las preferidas por los españoles son Hugo Boss (32,1%), Calvin Klein (28,9%), Giorgio Armani (24%), Jean-Paul Gaultier (16,9%) y Adolfo Domínguez (15,8%).
El fútbol, el deporte rey
Pese a la evolución de los hombres, hay cosas que nunca cambian. El fútbol sigue siendo el rey del ocio masculino. El 70,9% de los españoles están enganchados a este deporte. A diferencia de años atrás, los aficionados ya no sólo están pendientes de los resultados de los encuentros, sino también de las vidas privadas de los jugadores fuera del campo.
La cocina es uno de los grandes descubrimientos de los españoles. El éxito de Ferrán Adrià o Martín Berasategui, por poner dos ejemplos, ha conducido a los hombres a ver la cocina más como laboratorio que como territorio prohibido. El hombre del 2006 empieza a disfrutar de la cocina y sorprende a su círculo con platos elaborados. También se preocupa más por comer sano y crecen los adeptos a la slow food, la respuesta internacional a la invasión homogeneizadora del fast food o comida rápida y al frenesí de la fast life. Además, la mayoría hace la compra por Internet.