Google es mucho más que un buscador

¿Sabía usted que con la dirección más popular del planeta puede resolver las ecuaciones de sus hijos? ¿O que incluso puede organizar sus tareas y hasta la lista de la compra en una agenda a la que no le falta detalle? Google quiere explotar al máximo la gallina de los huevos de oro y, aparte de exprimir las ventajas de ser el mayor motor de búsqueda del planeta con sus ocho mil millones de direcciones indexadas, apuesta por servicios con gancho entre los usuarios. Es el caso, por ejemplo, de su modelo de diccionario. Para dar con la definición exacta de una palabra es necesario teclear en la caja de búsquedas define: y el término deseado. La calculadora funciona también de una manera muy sencilla. No se le resisten ni la aritmética básica ni las operaciones más complicadas del bachillerato. «Además puede experimentar con otros sistemas numéricos, como hexadecimales o binarios», explican desde Google. El mecanismo es similar: se introduce la operación en la caja y el buscador arroja el resultado en cuestión de segundos. Practicar idiomas a través de Google resulta también factible. Una nueva herramienta permite a los anglohablantes traducir de forma simultánea a otros idiomas las direcciones por las que navegan. El motor, por otra parte, recluta a traductores voluntarios para versionar el sitio de Google a idiomas en los que no se ofrece en la actualidad. Los típicos, ya están cubiertos. Para apuntar los detalles, las citas y los cumpleaños de la familia está Google Calendar, un servicio gratuito en pruebas que se encarga de recordar por usted las fechas señaladas e incluso de hacerle llegar los acontecimientos de la jornada al teléfono móvil. En este medio, también los ingenieros de Google han querido dar un gran salto y ya ofrecen servicios específicos. «¿Está haciendo la compra y necesita saber los ingredientes del pastel selva negra?», citan como ejemplo desde la compañía californiana, y añaden: «Sólo tiene que escribir ''pastel selva negra'' en el navegador de web móvil de su teléfono para buscar en más de ocho mil millones de páginas una receta para chuparse los dedos». Pero si existe un universo para soñar con las posibilidades del gigante de las búsquedas, ese es su laboratorio Google labs, donde es posible poner a prueba los prototipos de los ingenieros y usuarios más innovadores. «Es la primera fase del proceso de desarrollo», se puede leer en su página web, por lo que en ocasiones parte de los servicios que se cuelgan de esta sección desaparecen. Entre las últimas incorporaciones realizadas a la versión española de este centro de innovación web destacan un sistema de búsqueda de textos íntegros de libros, o el glosario con el que se pueden localizar definiciones de palabras, frases y acrónimos. Otros de los servicios «ideados y probados por el laboratorio» tienen una aplicación más práctica. Como Google maps o Google scholar, de momento sólo disponibles en inglés, que ofrecen consultas de callejeros y material de referencia académico, respectivamente. Y lo último, Froogle, un servicio del que sólo gozan de momento en en EE. UU. y Reino Unido, que permite buscar productos a través del teléfono.