Lisboa transforma un edificio abandonado de los años 50 en un museo de moda
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La muestra explora las relaciones entre diseño, artes, política y contexto socioeconómico a través de 170 piezas de diseño, moda y equipamiento del siglo XX y XXI nunca antes expuestas al público.
25 May 2009. Actualizado a las 18:23 h.
El Ayuntamiento de Lisboa y el departamento de Turismo de Portugal han transformado un edificio abandonado de los años 50 en un moderno museo de moda y diseño, que albergará una exposición de casi 2.500 piezas.
El Museo de Diseño y Moda (MUDE) de Lisboa, que ya ha sido inaugurado sin estar terminado, ocupa un edificio de siete pisos reconvertido en el nuevo centro neurálgico de la moda lisboeta y está ubicado en la parte baja de la ciudad, conocida como «A Baixa».
«Este es un proyecto diferente, es un museo 'work in progress' (trabajo en curso) que lo que pretende es, en un momento de crisis, buscar otras formas de exposición y acercar el diseño al público», explicó hoy a Efe la directora del MUDE, Bárbara Coutinho.
Después de tres años guardada en un almacén, la colección de Francisco Capelo, adquirida por el Ayuntamiento de Lisboa y compuesta por cerca de 2.500 piezas, por fin será expuesta, aunque de momento sólo se puede visitar una parte.
Las obras completas de recuperación del edificio comenzarán a finales de 2010, aunque para entonces, ya se habrán abierto al público varias plantas.
La muestra explora las relaciones entre diseño, artes, política y contexto socioeconómico a través de 170 piezas de diseño, moda y equipamiento del siglo XX y XXI nunca antes expuestas al público.
Sobre los antiguos mostradores en mármol negro y verde y bajo los techos del inmueble, que fue sede del Banco Nacional Ultramarino, destacan las piezas de la muestra «Ante estreia» (Pre-estreno), que permanecerá hasta el 11 de octubre en un edificio «que no está completamente destruido, pero tampoco acabado ni en curso».
«Ante estreia», según subrayó Coutinho, resalta 15 momentos históricos importantes «en la reforma de hábitos, cultura, mentalidad y manera de entender el cuerpo».
Las piezas no se encuentran aisladas en los 1.200 metros cuadrados que ocupa la planta baja, sino que cuentan con el apoyo de otros objetos, así como de referencias musicales, cinematográficas y luminosas que ayudan a enmarcarlas en su época.
Junto a la silla diseñada por Hans Wegner para el debate entre los candidatos a la presidencia estadounidense John Kennedy y Richard Nixon, una pantalla muestra imágenes de aquel conocido encuentro en 1960.
A unos pocos metros de distancia, el ritmo de «Start me up» de los Rolling Stones acompaña la colección de discos de «sus satánicas majestades», The Doors y The Beatles, junto al abrigo de pieles que usó Mick Jagger en la grabación de uno de los álbumes de su banda.
En «Ante estreia» también se puede admirar el trabajo como diseñador de interiores de Herman Miller; el revolucionario «New Look» de Christian Dior; la propuesta futurista de Paco Rabanne, los trajes de Pierre Cardine, Gaultier, John Galliano, Yamamoto; el bar esférico de François Arnal, la célebre silla roja de Verner Panton o el despertar de las escuelas belga y japonesa de moda.
Además, el edificio albergará una librería, un auditorio y una cafetería y organizará actividades culturales.
El cuatro de junio se estrena la exposición de retratos políticos «Hombro a Hombro», en colaboración con el Museo de Zúrich, y en octubre será el turno de «Está prohibido prohibir» que evoca el periodo «flower power» y el espíritu de contracultura.