Rajoy y Rubalcaba lucieron exceso de maquillaje y trajes poco favorecedores

Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba lucieron en el debate televisivo de anoche trajes de chaqueta descolgados y poco armados, así como un maquillaje excesivo, según el análisis que han elaborado hoy los diseñadores Juan Duyos, Aitor e Iñaki Merino y Daniel Rabaneda.

«Ambos líderes arriesgaron poco con su imagen, con el fin de no desviar la atención de espectador», según han destacado los hermanos Aitor e Iñaki Merino, propietarios de la firma Ailanto.

Por su parte, Daniel Rabaneda destacó la estética del líder socialista que, «con un traje de chaqueta que le venía algo grande, la americana desabrochada y la corbata más larga de lo políticamente correcto», mostró un aspecto «desenfadado, que utilizó con la intención de asociarse con una España moderna».

El candidato del PP apostó por «un look poco dinámico, detalle que podría funcionar en su contra», ha advertido Rabaneda, sobrino-nieto de Paco Rabanne.

«El único detalle de riesgo que pudimos observar en el estilismo de Rajoy fue el baño de color que tomó su pelo momentos antes del debate, algo que llamó mucho la atención», ha puntualizado Rabaneda, quien ha asegurado que «ambos líderes recurrieron a colores pocos arriesgados e incluso aburridos para la sastrería».

«Rubalcaba y Rajoy vistieron de forma muy similar», ha dicho Juan Duyos, para quien ambos líderes «no lucieron trajes a medida, sino buenos trajes que nos les sentaban nada bien, las americanas estaban poco armadas y descolgadas».

En cuanto al aspecto físico Rajoy y Rubalcaba se presentaron delante de las cámaras «muy maquillados, con exceso de color», ha dicho Duyos.

Aitor e Iñaki Merino han explicado «que tanto Mariano Rajoy como Alfredo Pérez Rubalcaba exhibieron trajes muy correctos, eso sí cada uno en su estilo».

«El candidato del PP lució un traje muy formal y almidonado, mientras que el del PSOE era mucho más casual», han dicho los diseñadores vascos.

Ambos apostaron por discretos y formarles trajes azul marino, «color muy acertado con el fin de que el espectador estuviera atento al discurso, más que a los detalles superfluos», según los gemelos Merino.

A juicio de Aitor e Iñaki Merino, los candidatos desestimaron el tono negro porque, «aunque simboliza poder, también lleva implícito connotaciones pesimistas y negativas, un color incómodo de lucir más cuando se atraviesa una situación difícil y un vendaval económico».

Daniel Rabaneda ha comentado que, «como anécdota, es interesante resaltar la elección del color azul de la corbata de Rubalcaba, tono relacionado con la oposición», que a juicio del diseñador el candidato del PSOE eligió «con el fin de transmitir calma y relax».