Llega la hora de Nelson Oliveira

Más de dos meses después del inicio de temporada, Nelson Oliveira está a punto de disputar su primer partido como titular. Había debutado con un gol de bandera al Osasuna y otra nueva diana contra el Granada para convertirse en el nuevo ídolo de Riazor. Pero el delantero llamado a aportar el acierto que a Riki le falte para guiar a su equipo hacia la permanencia parece haberse diluido peligrosamente. Ha disputado las nueve jornadas de Liga, pero su participación siempre se ciñó a la media hora final, salvo en dos ocasiones: el referido duelo de Los Cármenes y la polémica sustitución por Evaldo en Vallecas a los tres minutos de la segunda parte.

De 21 años y cedido hasta final de campaña, su presentación con la camiseta blanquiazul se convirtió en la más numerosa en Riazor. Todos querían ver a la última perla del Benfica, al internacional que acababa de enfrentarse a España en las semifinales de la Eurocopa y que decían que golpeaba el balón que lo rompía. Incluso en las primeras semanas de competición se habló de un interés del Chelsea y del Manchester United por sus servicios, a cambio de 24 millones de libras (unos 30 millones de euros).

Cambios

Pero todo ha quedado en agua de borrajas. Oliveira ha seguido en las convocatorias de la selección absoluta de Portugal, con la que ha jugado ocho veces, pero no ha vuelto a disputar un solo minuto. Su mala estrella puede cambiar mañana (21.00 horas, C+ L y GolT) frente al Mallorca, cuando el Dépor cambia de nombres para abrir su participación en los dieciseisavos de final de Copa y, de paso, trata de disfrutar de su primera victoria desde la jornada inaugural de Liga.

Decidido a que su equipo se tome un respiro tras el mal arranque, Oltra dará mañana la oportunidad a futbolistas prácticamente inéditos. Al margen de Oliveira, también André Santos y Camuñas, el jugador número doce, podrían cambiar la suplencia por la titularidad. Se presume que los acompañarán el criticado Evaldo y los olvidados Aythami, Roderick y Tiago Pinto. Para todos llega la hora de reivindicarse.