La encrucijada del Deportivo

La competición avanza y el Dépor llega a su particular cruce de caminos con los deberes hechos y algún borrón en la libreta. Se destaca como un as en matemáticas, le salen los números para continuar encaramado a las plazas de promoción, pero tiene altibajos en lengua, donde falla en su discurso con el balón, especialmente para encontrar el camino hacia la portería rival.

Cuando se acerca la hora de conocer si el Dépor se incluye entre los equipos que lucharán por el ascenso, los coruñeses han establecido una base de trabajo en cuanto a orden y rigor, pero sigue en pos de un estilo propio con el que plantarse en la competición. A falta de jugadores a los que rotar por culpa de una plantilla corta y descompensada, la búsqueda de soluciones a los problemas ofensivos se ha plasmado en la sucesión de diferentes sistemas de juego que han tratado de aprovechar las virtudes de aquellos en mejor momento de juego.

Hasta su baja del sábado por sanción, Culio, autor de sendos goles contra el filial del Barcelona y el Zaragoza, se revelaba como el líder deportivista sobre el campo. Como cualquier baja hace mucho daño a este Dépor, la falta del argentino acabó por descoser su fútbol. Tan grande se revela su influencia que sus ausencias le brindaron sendas derrotas contra el Córdoba (en casa) y el Tenerife (fuera).

Zurdos

La baja de Luisinho dejó a Fernando Vázquez sin el futbolista específico de banda en que más confía. Al portugués lo ha combinado como lateral e interior por la izquierda, donde, además, apenas dispone de futbolistas para alinear en su perfil natural. En Tenerife tuvo que llamar al juvenil Bicho para disponer de un zurdo entre sus convocados.

El cuerpo técnico también trabaja para recuperar definitivamente a Arizmendi. Lastrado a causa de sus problemas físicos, y muy criticado, el futbolista fue baja contra el Mirandés, pero volvió luego contra el Barça B y el Zaragoza para retornar a la enfermería en el choque del pasado sábado. Y lo cierto es que el Dépor no dispone de otro futbolista de su versatilidad, veteranía y potencia.

Todos son necesarios cuando el Dépor llega a la encrucijada de la Liga.