El Dépor juega mientras manda Sissoko

Desde que Sissoko enseñó su fútbol en el Deportivo, el conjunto blanquiazul juega al ritmo que marca el costamarfileño. Mientras el físico le aguanta, el equipo gallego tiene fútbol, según se va desgastando él, la creación blanquiazul y, sobre todo, la capacidad de sorpresa van desapareciendo. Ayer sucedió con un añadido: un penalti absurdo de Carlos Marchena, que aunque pueda ser discutido, no es una acción a la altura de un campeón del Mundo.

Protagonismo

El equipo quiso el balón durante la primera parte

En contra de lo esperado, Fernando Vázquez puso en liza defensa de cuatro, dando una nueva oportunidad al fútbol creativo, con cuatro hombres de referencia: Juan Domínguez en el medio centro y los tres mediapuntas Juan Carlos, Sissoko y Rabello. El resultado fue un dominio blanquiazul y, a diferencia de anteriores encuentros, con cierta profundidad e intención de último pase. El Dépor mostraba gran movilidad e hizo bascular al Tenerife de izquierda a derecha y derecha a izquierda hasta que encontraba un buen pase o un centro.

Estrategia

Funcionó en un gol que dio comodidad al conjunto coruñés

La estrategia funcionó nada más comenzado el partido. Buen balón de Rabello que Lopo transformó en gol. Una acción similar, en la segunda parte, con Sissoko como lanzador y el central intentando rematar con el pie casi da el triunfo al Dépor. El tanto inicial permitió a los blanquiazules afrontar el partido con comodidad. El Tenerife presionó, pero cuando tuvo el balón, lejos de crear, echó mano de un fútbol directo que favoreció a los locales.

Sissoko

Todos los balones en ataque pasan por sus pies

El Dépor ha encontrado en Sissoko el referente por el que pasa todo el juego de ataque. Es capaz de meter la pausa necesaria, jugar al toque, enviar en largo, abrir a la banda, alternar posiciones... Su problema es que los noventa minutos le quedan demasiado largos. Mediada la segunda parte ya le cuesta y el Deportivo lo nota bastante.

Cambio de sistema rival

Cervera retrasó a Ayoze Pérez y el Tenerife empezó a jugar más

Iniciada la segunda parte, Cervera optó por cambiar su sistema de dos delanteros y retrasar a Ayoze Pérez. Lo metió en banda izquierda, con libertad para caer al centro y comenzó a hacerle la vida imposible a los defensas. Vázquez volvió a echar mano de la defensa de cinco, pero una internada del tinerfeñista y la acción infantil de Marchena dieron al traste con las ansias gallegas de alcanzar el liderato.