Una celebración ejemplar

La hinchada del Deportivo festejó por todo lo alto el retorno a Primera División. Fue una celebración que se trasladó desde Riazor, que contó con la mejor entrada de la temporada, hasta Cuatro Caminos, donde se dieron cita unos 12.000 seguidores, y que desde allí se extendió por todas las calles de la ciudad hasta altas horas de la madrugada.

El civismo presidió la fiesta desde el primer momento. En el estadio los aficionados respetaron la petición del club de no invadir el terreno de juego y disfrutaron de la fiesta de los futbolistas nada más finalizar el partido contra el Jaén. La plantilla pudo gozar del triunfo con tranquilidad y dedicárselo a la hinchada que nunca se rinde, tal y como era su deseo.

Todos los recuerdos también fueron buenos en Cuatro Caminos. La hinchada disfrutó de un ascenso largamente esperado y guardó un sinfín de imágenes irrepetibles de sus ídolos. Sissoko se convirtió en uno los más aclamados y el centrocampista, que terminó el encuentro de ayer lesionado, respondió con simpatía hasta protagonizar su particular espectáculo.

Sin incidentes

Fue una jornada inolvidable y el balance no pudo revelarse mejor. Según informó la Policía Local de A Coruña, la noche resultó totalmente tranquila y tampoco los bomberos tuvieron que atender más que el incendio en un contenedor de papel, a las tres y media de la mañana, en la calle Gregorio Tovar.

El servicio de Urgencias del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña registró más actividad de lo habitual, ya que a los cuadros que suelen recibir, sobre todo insuficiencias respiratorias y agudizaciones de crónicos, en este caso se sumaron las intoxicaciones etílicas de los desbordados por la fiesta y algunas lesiones por peleas que se saldaron sin heridos graves. Así, por la puerta de emergencias del hospital coruñés se contabilizaron 37 ingresos, el último a las siete de la mañana.

La fiesta del Dépor dejó una alegría inmensa que traspasó todos los rincones de A Coruña. Una jornada de euforia que pone el broche de oro con una nueva celebración por la ciudad hasta la multitudinaria reunión de esta noche en la plaza de María Pita. El deportivismo aún tiene mucho que celebrar.