La Voz de Galicia

ADN blanquiazul

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alexandre centeno alexandre centeno a coruña / la voz

Álex Bergantiños capitaneó un Dépor en Primera en el que soñaba jugar desde niño

01 Apr 2016. Actualizado a las 18:14 h.

Llevaba ya algunos años correteando por el campo de la casa de la aldea, con su mítico traje con la publicidad de Feiraco, cuando su padre lo llevó un domingo a Riazor. Fue un 19 de abril de 1992. La temporada anterior, el Dépor había logrado un ascenso que llevaba veinte buscando. En la temporada presente pasaba apuros para mantener la categoría. Una semana antes, el 3-0 en Albacete le había costado el puesto a Boronat. No sabía el pequeño Álex, a sus 7 años, que este despido le iba a permitir vivir una jornada histórica. Aquel domingo presenciaría el primer partido de Arsenio en su última etapa como entrenador blanquiazul. Podría decirse que aquella tarde contra el Burgos, que había comenzado con un 2-0 (Fran, 36 y Claudio, 67) y finalizado con 2-2 (Balint, 80 y 87), se puso la semilla del futuro del Súper Dépor. Y él estaba allí.

Veinticuatro años después aguarda el derbi con la ilusión de portar el brazalete de capitán en casa del eterno rival. Entre ambas citas, una vida dedicada al Dépor, con el único paréntesis de las cesiones al Xerez, Granada y Nàstic.

Bergantiños ha conseguido ser patrimonio de un club que le ha hecho llorar y reír. -«Recuerdo el día del penalti de Djukic regresando a casa llorando y también salir a la calle a celebrar el gol de Alfredo un año después»-. La imagen de la campaña de socios de un Dépor al que llegó de juvenil y en el que probablemente se retire.

Álex es un sueño cumplido. El de un niño de la Sagrada que desde pequeño, quizá por el impulso de su tío Pepe (socio de plata), quería jugar en el Dépor y lo logró. El de un padre que ha inculcado su pasión a su pequeña Daniela, a la que con menos de una semana de vida llevó al templo de Riazor. Porque el 4 del Dépor es ADN blanquiazul.

Mosquera y Lucas, otros dos coruñeses en el once inicial de Víctor Sánchez

Además de Álex Bergantiños, otros dos coruñeses tienen segura mañana su presencia en el estadio de Balaídos, y un cuarto (este no de la ciudad, pero sí de la provincia) podría completar el póker.

Pedro Mosquera, en el eje del centro del campo, y Lucas Pérez, en el ataque, tienen asegurada la titularidad en el encuentro de mañana, mientras que Juan Domínguez pelea para poder entrar en la convocatoria.

Así, para el centrocampista será su segundo derbi como blanquiazul, el primero en Balaídos, mientras que el pichichi del Deportivo disputará su tercer duelo de rivalidad, pero, como Mosquera, será su debut como blanquiazul en Vigo. «Estoy súper motivado y sé lo que significa el derbi. La gente de fuera también lo sabe», explica Mosquera.

Un gran recuerdo

Como aficionado, su mejor recuerdo reciente fue el gol de Borja Fernández que decidió en el último segundo el Celta-Deportivo de la temporada 2011-12 (2-3) en Segunda División.

«Desde pequeño siempre pensé en jugar con el primer equipo del Deportivo y marcar en Balaídos, porque sería genial. Ojalá marque mi primer gol ahí», apuntó.

Pedro Mosquera afirma que «aunque el empata puede parecerle bien a algunos», él quiere ganar y revivir el éxito de la primera vuelta, pero en Balaídos. «Lo que se vivió en la primera vuelta tiene que ser un ejemplo. Hay mucho respeto entre aficiones, entre jugadores, sonó el himno gallego y fue muy bonito», recordó.

El futbolista del Deportivo reconoció que el equipo tiene «sensaciones muy buenas» después de haberse puesto fin en la anterior jornada a una serie de trece partidos de Liga sin ganar.


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