Que la imparable caída de Víctor no arrastre al Dépor
Torre de Marathón
02 May 2016. Actualizado a las 18:09 h.
Líos, líos y más líos. La imagen del Dépor se sigue degradando. Y Víctor sigue perdiendo los papeles. A estas alturas, a falta de dos jornadas y con el equipo metido en el fango de la lucha por la permanencia, solo algo de gran gravedad puede provocar que se aparte a un futbolista importante del equipo. Porque lo cierto es que Luisinho lo es. Siempre lo fue en realidad, pero entre su carácter (desagradable, algunas veces) y el de Víctor (extraño), acabó por tener un menor peso en la temporada del que su calidad pedía. Ahora, con la ausencia de Navarro y después de la hilera de experimentos fallidos con Juanfran perdido por la izquierda, la presencia de Luisinho se antojaba necesaria.
Quizá porque Víctor se ve ya más fuera que dentro, o puede que porque lo considere un asunto de principios, se carga a Luisinho. Pero está arrastrando tras de sí al Deportivo en su imparable caída. Está bien que Víctor esté dispuesto a morir de pie con sus ideas. Pero que el Deportivo pueda morir por las ideas de Víctor, es otra cosa muy diferente.