La sangría defensiva lastra al Deportivo en Eibar
Torre de Marathón
El Eibar-Deportivo, en fotos
Tres gruesos errores de la zaga castigan al equipo coruñés, que generó ocasiones para empatar pero se estrelló ante un brillante Yoel. Los blanquiazules concedieron demasiado terreno con sus fallos defensivos
17 Feb 2017. Actualizado a las 13:33 h.
El Deportivo perdió de Ipurua dos veces. Primero, por una deficiente salida al césped, que convirtió al Eibar en una apisonadora de 15 minutos que exprimió los errores de la zaga coruñesa. Luego, por su falta de puntería, convirtiendo al canterano del Celta Yoel en el mejor de los armeros (3-1). El Deportivo concedió demasiado terreno con sus fallos defensivos al Eibar y después pagó cara su falta de puntería y un penalti no señalado sobre Emre Çolak, porque generó lo suficiente como para llevarse un punto. Cuando mejor estaba el Dépor permitió el 3-1 en otro grueso despiste de la retaguardia, en Ipurua el lastre de los coruñeses, que siguen sin ganar lejos de Riazor y sin encontrar la tranquilidad en la clasificación.
Poca gente mejor que Gaizka Garitano para avisar de los peligros del Eibar en su campo. El equipo armero explota sus virtudes en su coqueto Ipurua mejor que lejos de él, y el técnico vasco sacó partido de ellas en su etapa en elclub armero. Lo aprendió además de su rival, José Luis Mendilibar, con quien coincidió en su etapa como futbolista. Es de suponer que a los jugadores del Deportivo les pusieron en situación de prealerta. No sirvió de nada porque al cuarto de hora, el equipo coruñés ya perdía 2-0, zapateado por el aluvión del Eibar: fue una ola que revolcó a los blanquiazules, levantados en el aire por la velocidad de los locales, derribados por la pegada de Adrián y Enrich. Salió fláccido el Dépor en un campo donde no caben medias tintas. Encarar al Eibar sin tensión en Ipurua tiene riesgos que los blanquiazules no midieron.
Ni siquiera la vuelta al 4-2-3-1 ni la recuperación de Bruno Gama y Carles Gil para el once inicial dieron al Deportivo la concentración necesaria para frenar el previsible chaparrón del Eibar. La velocidad de Iniu y Adrián a espaldas de los mediocentros blanquiazules, la irrupción de Luna por la izquierda, la actividad de Enrich (una pesadilla para Sidnei) y la amplitud que dio Pedro León al campo desde la derecha (más su calidad) crearon problemas al Dépor desde el minuto uno. El Eibar parecía tener una velocidad más, y a los herculinos el partido les pasaba por encima. No ayudó su fragilidad defensiva, con errores individuales flagrantes que provocaron el visto y no visto 2-0. Luna no tuvo oposición para tirar una diagonal que permitió a Enrich encontrar a Adrián solo en la frontal. El disparo de primeras del hijo de Míchel sorprendió a Tyton, que no se lo esperaba. Poco después, un mal despeje de Fernando Navarro permitió a Adrián operar entre líneas y encontrar a Enrich, que aprovechó la siesta de los centrales para definir el 2-0.
Incluso Juanfran tuvo tiempo de evitar una clara situación de remate cuando Enrich se colaba por el lado de Sidnei y quiso asistir a Adrián en boca de gol. El aluvión de intensidad del Eibar tenía aturdido al Dépor. Le costó 10 minutos hilar una jugada coherente, siempre desde Çolak, condicionado a irse hacia la derecha, donde Carles Gil se apoyaba en Juanfran. Borges y Sidnei remataron con cierto peligro sendos centros al área desde las dos bandas. Así se metió el Dépor en el partido, con una rápida jugada por la izquierda de Bruno Gama (su única aportación con peligro en el primer acto) que peinó Andone para Gil. El extremo se paró y esperó la mejor opción. Resultó ser el escaso metro sesenta de Çolak, que cabeceó a la perfección el 2-1.
Habían pasado muchas cosas en 18 minutos, la mejor de ellas para el Dépor que el partido estaba abierto a pesar de la deficiente puesta en escena coruñesa, reminiscente de lo ocurrido en Las Palmas. El partido entró en una fase de correcalles, con la voluntad del Dépor de reaccionar chocando con las ideas claras del Eibar, simples y para ejecutar a la velocidad del rayo. Pedro León rozó el gol con un espectacular control y disparo, y Rivera buscó la escuadra desde fuera del área. Andone intuyó problemas por el flanco izquierdo de la zaga del Eibar e intentó desbordar desde ahí, pero nadie le acompañó en el área. El Dépor igualó el partido antes del descanso, pero le faltaba claridad en la ejecución. No era la mejor tarde de Guilherme y Borges aparecía en el área rival, pero sufría con la velocidad del rival.
Fueron los errores en defensa los que castigaron al Deportivo, además de su mejorable salida al campo. Lo demostró el equipo coruñés redimiéndose en la reanudación. Dio un paso adelante el grupo de Garitano, ahogando al Eibar en su campo, con la línea adelantada y encontrando espacios en las bandas. El Eibar perdió precisión, y un error de Dani García permitió a Andone encarar con espacios a Lejeune, tirarle un brillante autopase y plantarse ante Yoel. El meta gallego desvió el derechazo del rumano. Poco después, un centro desde la izquierda lo bajó Çolak en el punto de penalti, donde Lejeune le zancadilleó antes de armar el disparo. El árbitro ignoró el lance. Cinco minutos después, Çolak disparó con violencia desde la frontal y Yoel reaccionó con brillantez para intuir el tiro en un mar de piernas.
En un cuarto de hora, el Dépor producía ocasiones como para remontar, y no se frenó ahí. Entró Kakuta para debutar con la camiseta coruñesa y su aparición exageró el dominio coruñés. Çolak encontró un pase profundo para su socio predilecto, pero Yoel frustró el tiro cruzado de Andone. Al minuto siguiente, Kakuta dejaba de tacón para la subida de Juanfran, cuyo centro remató pifiado Carles Gil con todo a favor. El empate parecía una consecuencia lógica para lo que se estaba viendo, pero otro error grueso del Dépor en defensa castigó su falta de puntería ante Yoel. En la primera aparición del Eibar por el área de Tyton en mucho tiempo, la zaga deportivista se durmió tirando el fuera de juego en el rechace. Lo aprovechó Enrich para plantarse solo ante Tyton y cederle el 3-1 regalado a Lejeune.
Garitano recurrió a Joselu para meterse al lado de Andone. Kakuta dejó detalles de calidad, y el Dépor puso pelotas en el área rival. Pero el 3-1 ya era demasiado para los de Garitano, lastrados por la sangría defensiva y la actuación de Yoel, que le impidió reaccionar como sus ocasiones merecía. La primera derrota del 2017 enfrenta al Dépor con la realidad de un equipo que, a pesar de su mejoría, sigue dejando pasar ocasiones de vivir una segunda vuelta plácida.
Ficha técnica
3 - SD Eibar: Yoel; Capa, Gálvez, Lejeune, Antonio Luna (Rubén Peña, m. 64); Christian Rivera, Dani García; Pedro León, Adrián, Inui (Arbilla, m. 71); y Sergi Enrich (Bebé, m. 89).
1 - Deportivo de La Coruña: Tyton; Juanfran, Arribas, Sidnei, Fernando Navarro; Guilherme, Borges (Marlos Moreno, m. 82); Carles Gil (Joselu, m. 72), Emre Çolak, Bruno Gama (Kakuta, m. 61); y Andone.
Goles: 1-0. m.3: Adrián; 2-0. m.14: Sergi Enrich. 2-1. m.18: Emre. 3-1. m.71: Lejeune.
Arbitro: Juan Martínez Munuera (Comité valenciano). Amonestó a los visitantes Borges y Carles Gil.