El Betis de Víctor, motivación extra

Esta semana Richard Barral revisitó a un clásico contemporáneo como Valdano y lo citó para recordar el tópico cierto que asegura que el fútbol «es un estado de ánimo». Luisinho dio en diciembre la enésima prueba de ello. El único gol del luso desde que ascendió a Primera dejó al Betis de Víctor fuera de la Copa. Fue un zurdazo inapelable y cargado de rabia con el que el lateral abrió la brecha imprescindible para que el técnico madrileño sufriera su primer revés importante de la temporada. Segunda fase de una venganza que el portugués arrancó de palabra, afirmando que al contratar al entrenador que lo había apartado hace unos meses del plantel del Dépor los verdiblancos se apuntaban a la lucha por la permanencia. El conjunto coruñés tiene hoy la ocasión de acercarse a un solo punto del Betis y Luisinho no podía quedarse fuera de esa fiesta.

Garitano esgrimió la teoría de que los laterales de largo recorrido calzan mejor en los partidos de casa, pero ya antes había dejado al 16 en el banquillo o lo había empleado como interior durante duelos disputados en Riazor. Ninguno con la carga emocional del que se dirimirá esta noche. Víctor Sánchez ya ejerció de visitante en el estadio blanquiazul durante aquel cruce copero; sin embargo, es en Liga donde el Deportivo necesita concentrar sus esfuerzos. La ineficacia de los tres últimos de la tabla amenaza con agotarse algún día y convertir en nada los seis puntos que abulta el colchón construido hasta la fecha. Urge la primera victoria del 2017.

En su busca partirán once titulares entre los que Garitano introducirá dos novedades respecto a quienes volvieron de vacío de Éibar. A Luisinho, reemplazo de Navarro en el carril izquierdo, se le sumará Kakuta unos metros más adelante en esa misma banda. El francés dejó varios detalles interesantes hace una semana en Ipurua y hoy suplirá a Bruno Gama en el grupo que saldrá de inicio. El míster no quiso esta vez taparse y ayer mantuvo a los elegidos aguantando lluvia sobre el césped de Abegondo (sin lonas de por medio), mientras que teóricos suplentes y descartes enfilaban el vestuario.

Çolak de enganche

El Dépor formará otra vez un 4-2-3-1, con Çolak en la posición en la que mejor funciona, la mediapunta. La conexión entre el turco y Andone sigue siendo la principal baza ofensiva del equipo, con Borges casi como alternativa única ahora que Babel se ha ido a Turquía. Es muy probable que Joselu tenga la ocasión de apuntarse a la lista de goleadores frecuentes, reeditando su versión del Bernabéu, aunque el silledense no arrancará el choque en el once. La última cita liguera en Riazor no dejó goles locales y, como se pudo ver ante el Barça, la defensa de cinco del Betis no ofrece facilidades.

Tampoco marcó el visitante aquel día (empate a cero frente al Villarreal), confirmando la solidez que exhibe en casa el Deportivo. Hoy la pondrá a prueba un adversario negado lejos del Villamarín. Desde que se produjo el cambio de entrenador, el Betis ha disputado cuatro encuentros a domicilio. Ha perdido en todos y solo ha marcado un par de tantos. Su máximo goleador, Rubén Castro, no firmó ninguno.

El ariete de pasado blanquiazul será una vez más la principal amenaza de los sevillanos, acompañado en punta por Álex Alegría. El foco alcanzará también a las dos últimas incorporaciones de los de Víctor: Tosca y Pardo, destacados en el empate con el Barcelona. No estarán Sanabria, Donk ni Piccini. Este último cederá a Rafa Navarro el carril por el que subirá, con el estado de ánimo a punto, Luisinho.