La Voz de Galicia

Queda la bala del nuevo

Torre de Marathón

x. fernández

El Deportivo necesita con urgencia un refuerzo que ilusione además de fortalecer su medular

29 Jan 2018. Actualizado a las 05:00 h.

Balón al aire y salto entre dos. El Deportivo convierte con frecuencia los inicios de jugada en tarea para pívots. Por un lado, la presión alta de sus delanteros, obligando al juego en largo al meta rival. Por otro, la necesidad propia de superar al adversario en su primera línea de contención. Casi treinta duelos aéreos por partido. Seis menos que el Eibar, quince más que el Barcelona. En el promedio de la Liga. No es una cifra espectacular.

Sí lo es la del jugador que con mayor frecuencia pelea por esos envíos elevados hacia un terreno en disputa. Celso Borges es el futbolista que más balones llovidos gana de la competición. Eso, aparte del rigor táctico y sus irrupciones con gol, le convirtió en imprescindible para los dos Víctor, Garitano y Mel. También para Cristóbal, aunque no sea la del costarricense una misión vistosa, de las que generan adeptos en la grada. Eso le llevó el sábado a dejar a su equipo con diez. Fue expulsado a los 35 minutos, en su sexto duelo aéreo. Adrián disputó ocho en todo el encuentro; nadie en el Dépor participó en más. No son recursos aprovechables en esta suerte ni Lucas ni Andone; tampoco Guilherme o Mosquera, ni la multitud de extremos menudos -Cartabia, Bakkali, Carles Gil-. Nadie que pueda suplir a Borges, aunque solo sea en este aspecto fundamental del juego blanquiazul. Al menos, a día de hoy.

El Deportivo quiere otro centrocampista, uno de brega, que se encargue de esa misión destructiva para la que no están hechos ninguno de los mediocentros del plantel. A Celso le falta velocidad; a Valverde, experiencia; a Mosquera, músculo y empuje, como a Guilherme, quien ya ha manifestado que no se ve ejerciendo la labor de hombre escoba en el conjunto coruñés.

Necesitan los de Cristóbal tapar un agujero para el que tampoco se puede recurrir al filial, donde el único ocupante de la medular que ha contado en el primer equipo -Edu Expósito- ha flaqueado en labores de contención. Y urge, en paralelo, recuperar algo de ilusión. Un nuevo disparo, agotadas ya las balas del cambio de técnico y director deportivo y la de los giros en la alineación. Se requiere fichaje con gancho, capaz de disparar las prestaciones del grupo y la motivación. Que no sea tibio en el despeje de balones muertos en la frontal ni tenga remilgos en el cuerpo a cuerpo. De zancada suficiente para perseguir a quienes participen en la segunda oleada rival.

Es también lo que llevaba tiempo buscando el Málaga, otro equipo en situación delicada, hasta que recuperó a Iturra. Es lo primero que reclamó Jémez en Las Palmas; lo que adquirió con Peñalba. Iturra y Peñalba, que se han convertido en indiscutibles nada más aterrizar.

Valverde, única opción

Lo mismo necesitaría el Dépor, seriamente mermado para su visita del viernes a San Sebastián. No estará Borges, sancionado, ni Mosquera, salvo milagrosa recuperación de su percance muscular. Incluso reduciendo de nuevo el trivote, Valverde aparece como única opción para acompañar a Guilherme. Enfrente estará la línea más sólida de la Real Sociedad.

Mbia daba el perfil y se apostó por él, pero los pretendientes del camerunés, que milita ahora en la liga china, son muchos y las negociaciones no han acabado de cuajar. Faltan tres días para el cierre de mercado, y el club coruñés no solo necesita comprar. Antes tiene que deshacerse de uno de sus jugadores, ya que tiene cubiertas las 25 fichas disponibles. Vender, fichar y poner enseguida a punto la última bala que gastar.

Sin novedad en la zona baja de la clasificación

Prácticamente concluida la jornada 21, el Deportivo se mantiene a dos puntos de distancia de la salvación. Abre además un poco la brecha con su inmediato perseguidor. Las Palmas no fue capaz de dar la sorpresa en su visita al estadio Metropolitano, después de cuajar un gran primer tiempo, concluido sin goles en el marcador. Se fundieron los de Jémez en la segunda parte, especialmente tras el tanto de Griezmann, que aprovechó de manera soberbia un pase filtrado por Juanfran a la espalda de la zaga insular. Después marcaron Fernando Torres y Thomas, rebajando el ánimo subido de los grancanarios, que venían de vencer al Valencia como locales, recuperando la ilusión que parecía perdida.

El próximo fin de semana, volverán a jugar en casa y será en un duelo que concitará también la atención en A Coruña, ya que se medirán los dos únicos conjuntos que están por debajo del blanquiazul. El Málaga tratará de extender la racha de dos encuentros sin perder que ha seguido de momento al cambio de entrenador. Será un choque entre la escuadra más goleada de la categoría (la local) y la que menos ha anotado esta campaña. En la competición de dependencias en la que ya está metido de lleno el equipo coruñés, el próximo fin de semana le tocará desear además una victoria del Celta en Mendizorroza contra el Alavés.

Los de Abelardo cayeron frente al líder en el último partido del domingo y quedan ahora a dos puntos del Dépor, los mismos que tiene de ventaja el Levante, al que además favorece de momento la diferencia de goles general (la particular quedó igualada tras el 2-2 de Riazor). Más arriba (a siete) aparece el Espanyol, derrotado por el Leganés en un choque reñidísimo. A seis queda el próximo rival. Una Real a la que los de Cristóbal necesitan hundir aún más.


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