La Voz de Galicia

Viernes de presión en Riazor

Torre de Marathón

Pedro Barreiros

El Deportivo quiere abrir la jornada con una victoria que alivie su delicada situación

23 Feb 2018. Actualizado a las 05:00 h.

Hoy comienza otra Liga. El Dépor ha abandonado el campeonato de veinte y se ha trasladado a uno de cuatro, del que forma parte junto al Levante (con 3 puntos más que los blanquiazules y el golaveraje general), el Las Palmas (con 1 de ventaja) y el colista Málaga (el único al que adelanta y con el que guarda un margen de 3). Faltan menos de tres meses, catorce jornadas, pero la brecha entre los 16 primeros clasificados y los cuatro últimos parece tan grande (7 puntos respecto al Levante, más de dos partidos), y las dificultades para que estos ganen se vuelven tan evidentes (el último triunfo del Málaga data de noviembre, cuando se impuso al Dépor, sin victorias desde diciembre, mientras al Las Palmas dos triunfos consecutivos en casa no lo han servido para levantarse de las plazas de descenso, y hace una vuelta entera que el Levante no suma los tres puntos) que entre ellos parecen condenados a repartirse los tres descensos, así como a festejar el ansiado decimoséptimo puesto casi como si de levantar un título se tratase.

La carrera ha comenzado y para el Dépor, obligado a remontar dos posiciones, todo pasa por comenzar a sumar sin más demora. La derrota de Mendizorroza, en un duelo trascendental para mantener al Alavés a tiro, hizo daño en el vestuario, donde no se encontraron explicaciones a la falta de intensidad de la segunda parte, y en la afición, desencantada con su equipo.

El calendario da la oportunidad al equipo entrenado por Seedorf de abrir la jornada, una circunstancia que no resulta menor. Sabe así que su resultado marcará tendencia para los rivales, cuyos partidos se disputarán con el marcador de Riazor ya en la mente de sus futbolistas. Así, se sabrían doblemente obligados a ganar con el triunfo deportivista frente a un Espanyol muy irregular, capaz de derrotar al Atlético o exigir al Barça, pero que no gana desde el 8 de enero. Ojo, porque este fue su único triunfo a domicilio y llegó precisamente en casa del último clasificado.

Ya hace más de dos meses que los coruñeses no saborean un triunfo. Fue en Riazor frente a un Leganés que ni siquiera chutó a portería. Esta vuelve a convertirse en la primera obligación local, que a tenor de las pruebas de Seedorf devolverá la titularidad a Schär por el lesionado Albentosa (Sidnei, que ayer recibió el alta médica, será suplente) y quién sabe si hasta estrenará a Muntari, el ansiado pivote defensivo.

La posible entrada del ghanés daría libertad a Guilherme para acercarse al cuarteto de ataque. Krohn-Dehli, quizá señalado por el gol del pasado sábado de Munir, calentaría banquillo. Como se esperaba, Cartabia suplirá la baja de Bakkali, aunque podría actuar desde la mediapunta, como surtidor de Lucas, Andone y Adrián, recuperado por la vía rápida de su lesión en la rodilla izquierda.

Por su parte, el Espanyol llegó anoche a A Coruña sin bajas por lesión ni sanción y con la principal novedad de Piatti, quien hasta podría entrar en el once inicial de Quique Sánchez Flores después de perderse las últimas jornadas. El gallego Diego López defenderá la portería del cuadro barcelonés, después de que su gran actuación copera contra el Barça, cuando mantuvo su meta a cero, le diese la titularidad también en Liga.

Mosquera o Muntari, duda en el once

Seedorf parece decidido a soltar las amarras de Guilherme y situarle un mediocentro defensivo a la espalda. En el ensayo de ayer, Muntari, recién cerrado por el Deportivo como el ansiado mediocentro defensivo que buscaba, y Mosquera se alternaron en esta posición. El club espera contar con el tránsfer a tiempo para que pueda debutar esta noche.

Si Mosquera es finalmente el elegido, se convertirá en la primera titularidad del coruñés desde que la había perdido por lesión tras sus buenos partidos contra el Villarreal o el Valencia. Entonces actuaba en un tridente como mediocentro por la izquierda. Ahora recuperaría la posición en la que recibió el primer aplauso de Riazor, la de referencia por delante de la defensa.

El último entrenamiento también señaló a Schär como ele elegido para acompañar a Bóveda en el eje de la zaga debido a la lesión de Albentosa. Serán los primeros minutos del internacional suizo desde la llegada de Seedorf. En principio, Sidnei esperará su oportunidad en el banquillo.


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