Didier, por todas partes

Un verano ha tardado Natxo en identificar su portero, su zaga y su hombre gol. El resto, pendiente de holas y adioses, le está llevando más tiempo; y ahora que dispone del plantel casi al completo se le han agotado las pachangas para hacer pruebas. No vino mal esta última, surgida ya con lo oficial en marcha. Desplazamiento cómodo, campo grande y rival peleón, pero asequible, recién descendido a Tercera. Disfrutaron varios de los meritorios, especialmente aquellos que solo tuvieron 45 minutos de esfuerzo. En esa lista se vio Didier Moreno y el colombiano aprovechó la brevedad de su intervención para vaciarse. Alistado como interior derecho, apareció por todas partes. Recuperó, apoyó en la salida de balón, centró, y marcó el único gol del encuentro cazando en el aire el balón que salió escupido del encontronazo entre Villarejo y Christian Santos.

El delantero venezolano también le puso ganas a la cita, pero estuvo escaso de acierto en el papel de referente ofensivo, mientras Borja Valle se dejaba caer insistentemente a banda. Por detrás de ambos arrancó Pedro Sánchez, especialmente inspirado en la puesta en marcha de las acciones a balón parado. Como en los partidos de verdad, la estrategia fue en Ferrol uno de los mejores recursos ofensivos del conjunto coruñés, que rozó el gol varias veces; la más clara, ya en el minuto 85, gracias a un cabezazo de Albentosa bien atajado sobre la línea. Antes lo intentaron Santos y Pablo Marí.

Con el cuero en movimiento, los mejores envíos llegaron desde el costado de Gerard Valentín, uno de los pocos que disputó el duelo completo. El más útil de los muchos que puso encontró al omnipresente Didier que forzó la palomita de Diego Rivas.

Los de casa no permitieron ver demasiado a Ortolá ni al único hombre de estreno. Somma actuó de central derecho hasta el descanso y para entonces apenas se habían registrado un par de ocasiones ferrolanas.En ambas tuvo protagonismo un ex del Dépor. Diego Seoane inició la jugada que acabó con el chut de Marcos Álvarez y fue el lateral ourensano quien disparó poco después desde fuera del área.

La primera parte de la cita sirvió para ver a Vicente en la plaza de pivote. La segunda, para confirmar el desequilibrio que genera Carles Gil en la de enganche. Más allá de dilapidar un mano a mano, se entendió bien por el centro con Uxío, Krohn- Dehli, y el joven May, y sacó provecho de las constantes arrancadas de Valentín. El marcador resultó escaso, pero varios de quienes quieren hacerse hueco dieron la talla.