Domingos Duarte: «Yo siempre quiero más»
Torre de Marathón
No le debilitan los elogios: «Para mí son buenos, porque tengo la exigencia propia muy alta»
06 Oct 2018. Actualizado a las 05:00 h.
Domingos Duarte lleva dos meses en el Dépor, pero parecen muchos más. Y no solo por el parecido entre A Coruña y su Cascais natal -«para mí la playa es como mi refugio. Si algo va mal, voy a la playa y todo mejora un poco», se sincera-, o por su casi perfecto castellano -sin duda perfeccionado por la estancia de la pasada temporada en el Chaves, muy cerca de Verín-, sino sobre todo por los unánimes elogios hacia este joven central, de 23 años, pero convertido en el mayor insatisfecho con su fútbol.
-¿Qué partido espera mañana?
-Muy difícil. Hemos visto algunos cortes del Málaga y me ha gustado mucho. Pero más que tener en cuenta al rival, tenemos que pensar en nosotros, hacer nuestro trabajo y, si lo hacemos bien, estaremos más cerca de ganar.
-En Riazor se ha visto un equipo alegre, con muchas ocasiones.
-Y fuera también queremos que sea de esta manera. Le acabamos de ganar el Nàstic así. Claro que en Riazor estamos más cómodos y más acostumbrados a nuestra gente, pero creo que la clave está en nosotros.
-Pero se enfrentan al líder, con solo dos goles encajados...
-Sí, pero no tenemos que tener tan en cuenta al rival. Claro que sabemos que son buenos y todo eso, y tenemos que preocuparnos un poco de ellos, pero si no nos preocupamos de nuestro partido y de lo que tenemos que hacer bien, pienso que nos estaremos equivocando.
-¿Conocía la mística de este estadio?
-Sí, conocía al Dépor y a Riazor. Y es mucho mejor cuando lo vives desde dentro.
-¿Qué es lo que más le ha emocionado?
-La gente, y no es por hacer la pelota, pero es que está siempre con nosotros. Siempre. Y eso que todavía no está lleno.
-¿Cómo es de importante ser en el vestuario más que compañeros una familia?
-Mucho. Yo a la semana de llegar aquí ya me encontraba muy bien, me pusieron muy fácil la integración con la plantilla. Todos somos muy compañeros de todos y hay que seguir así, porque nos está dando resultados.
-Desde que está aquí le han llovido los elogios, ¿cómo se sobrelleva eso?
-Para mí es bueno, porque tengo la exigencia propia muy alta. Tengo que estar muy bien para corresponder a esa exigencia. Para mí es bueno, porque tengo que trabajar todos los días, pero no me llega. Siempre quiero más. Si me dicen una cosa que he hecho bien, yo también me miro y a lo mejor para mí sé que no la he hecho tan bien en el partido. Porque siempre quiero mejorar, así que cierro los ojos y mejor para mí.
-Hay quien dice que las alabanzas debilitan ¿opina así?
-No, yo veo y oigo todo, y si la gente habla bien de mí, sé que estoy haciendo las cosas bien, pero en el fútbol todo cambia de un momento para otro. Si hago un mal partido, ya sé qué pasará. Todos dirán: “Es que este viene de Portugal”. Por eso, tengo que seguir mejorando día a día y alcanzar al rendimiento que puedo dar, y si puedo un poco más, un poco más.
-¿Usted y sus compañeros habían señalado como especial el partido de mañana, por medirse con el equipo que hasta ahora está siendo el mejor de la categoría?
-Lo más importante para nosotros era ganar al Nàstic, ganamos y ahora estamos a cuatro puntos. Ahora vamos a por los tres puntos y a ver si recortamos un poco la diferencia respecto a ellos.
-¿Qué significaría ganar al Málaga?
-Estar tres puntos más arriba. Por ahora no significa nada más. Serán solo ocho jornadas, queda mucho, pero lo mejor es estar lo más arriba posible. Si podemos ganar, y yo pienso que podemos, fijo, lo vamos a intentar.
-Entiendo que ahora es importante llenar el granero de puntos para llegar a junio disfrutando el ascenso.
-Sí, pero hay que ir despacio, partido a partido. Si pensamos ahora en el ascenso, no pensaremos bien lo que tenemos que hacer mañana.
-¿Con ganas de jugar en Riazor?
-Sí, muchas. Nuestra gente está siempre con nosotros y, además, estamos en una buena senda de resultados y ojalá continuemos así.
-¿Usted como central qué cree que pensarán los centrales del Málaga antes de enfrentarse a Quique, que últimamente balón que toca lo mete?
-Ayer (por el jueves) estuve de marcaje individual con él y me hizo un gol. Es muy rápido, se mueve mucho y no es fácil de parar a un chico así. Tiene el centro de gravedad un poco más bajo que yo, se mueve más rápido y hay que estar muy listo para anticiparse, pero no hay una técnica ni una clave para coger a chicos como Quique o como Carles Gil. Son chicos más pequeños y fuertes también y es difícil.
-¿Le pidió que se guardase el gol para el partido de mañana?
-Le dije: «Calma, calma un poquito». En el entrenamiento hay que tener un poco más de calma, pero en el partido ¿qué le puedo decir? Solo que siga así.
-¿Conoce a Harper o a Blanco Leschuk, los habituales delanteros del Málaga?
-He visto muchos partidos del Málaga, porque está arriba y quiero conocer el equipo que está arriba, y he visto a Harper y lo he visto muy bien. He visto al otro también, pero Harper es más bonito de ver, porque juega con la zurda y tiene muy buenos controles. Lo he visto, pero, insisto, me preocupa más lo que hacemos nosotros que los otros.
-¿Qué pierde el Dépor sin Vicente Gómez?
-Hay más gente que puede hacer su rol, pero Vicente es un gran jugador, como hemos podido ver hasta ahora, que ha estado muy bien y nos da muchas cosas, pero hay gente que no ha jugado tanto y que está preparada para sustituirle. Por eso entrenamos todos juntos, no solo once o doce.