Manuel Mosquera: «No es nuestra guerra, pero si nuestro resultado favorece al Dépor, mejor»

El pasado mes de febrero el Extremadura gastó su última bala para conseguir la salvación. Ésta tenía nombre. Se llamaba Manuel Mosquera (A Coruña, 1968), el tercer técnico que pisaba el club de Almendralejo, pero el que le llevaría al éxito. Con el milagro de la salvación matemática en el bolsillo, afronta los dos últimos partidos ante el Cádiz y el Mallorca. Los dos rivales directos del Deportivo por un puesto en la fase de ascenso.

-Fue un ídolo para la generación que le vio jugar, al ser el máximo goleador de la historia del Extremadura, y ahora por haber salvado al equipo. ¿Cómo lo lleva?

-Esa parte, con el paso del tiempo, la tienes asumida. Evidentemente no es lo mismo entrenar que jugar, pero el cariño desde que llegué ha sido tremendo. En cuanto empezamos a trabajar y los resultados se fueron dando, se creó una especie de sinergia en la que todo funcionó. Obviamente todos tenemos nuestra cuota de protagonismo. De lo que se trata es de trabajar, de que hay una forma de ver aquí las cosas que yo ya la conozco y ha salido todo muy bien. A mí me gusta que todos estén bien, a gusto. Hacer feliz a la gente de Almendralejo a través de mi trabajo como entrenador. Esta semana ha sido muy buena, de mucha tranquilidad. De objetivo conseguido.

-Apostó por un reto complicado: una categoría difícil y en descenso. ¿Qué le motivó a asumirlo?

-Lo primero fue la posibilidad de entrenar en fútbol profesional. Es muy difícil tener una oportunidad de este estilo. Que apuesten por ti es muy complicado. Lo valoré porque creía que era el momento, que esa oportunidad tenía que cogerla. Lo primero que pensé fue que no podía desperdiciarlo. Estoy muy agradecido al club por haberme dado la confianza.

-Se enfrenta a Cádiz y Mallorca, los dos rivales directos del Derpotivo por un puesto en el play off. ¿Es eso una motivación añadida para ústed?

-Nuestra motivación es lo que hemos hecho hasta ahora: ganar partidos. Queremos ganar, para mejorar todas las posiciones que podamos en la clasificación y también por respeto a todos y honestidad. Nos salvamos a través de una forma de jugar. Con intensidad, agresividad y siendo ganadores. Eso es lo que nos llevará a ganar en Cádiz. Yo no voy a renegar de mi pasado en el Dépor. Además de que es un pasado reciente. Pero no es mi motivación, porque no puede serlo. No es nuestra guerra, pero si nuestras victorias favorecen al Dépor, mejor.

-¿Qué espera en Cádiz?

-Me espero un partido complicado, igual que en cualquier otro sitio. Ellos tienen el objetivo de ganarnos para intentar meterse en el play off y el nuestro también es ganar. Por respeto a la competición y porque queremos terminar esto de la mejor forma. Nosotros no tenemos una motivación de jugarnos la vida, pero nos da igual, vamos a ir a ganar.

«No hay una varita mágica para salvarse, sino ideas y trabajo»

Manuel Mosquera achaca la reacción a un cúmulo de factores. «No hay una tecla. Lo que hay es una forma de evaluar qué es lo pasa y cómo están. Yo fui el tercer entrenador en llegar y eso indica que las cosas no habían ido bien. Se habían ganado pocos partidos, la clasificación era mala y, por tanto, ya sabía que la parte anímica no estaba bien. Que los jugadores hayan entendido cómo yo creía que nos podía ir muy bien fue lo más importante. Que hayan tenido fe. Que hayan creído en mí. Que hayan interiorizado el mensaje anímico y dentro del campo. No hay ni una tecla ni un factor. Hay muchos factores juntos parar lograr el reto».

-Es uno de los entrenadores de moda en Segunda. ¿Qué es lo que le diferencia del resto?

-No creo en eso de entrenador de moda. No creo en esas etiquetas. Lo único que creo es que mi equipo tiene que presionar, ser agresivo, que no debe mirar ni campo, ni estadio, ni rival. Un grupo muy complicado para el contrario. No hay ninguna varita mágica para salvarse, sino ideas y trabajo.

-¿Cuál será su futuro la próxima temporada?

-Tengo dos años más de contrato. Como afortunadamente tenemos dos semanas por delante con el objetivo conseguido, estamos trabajando ya en planificar el año que viene. Es importante tener una pretemporada diseñada con antelación.