El Deportivo se mete en la pelea por Salva Ruiz y Peru Nolaskoain

Anquela lo contó todo en voz baja, mientras fingía jugar al despiste. «Ayer se publicaba el interés por Nolaskoain. ¿Nos puede decir algo?», le pidieron en sala de prensa. Respondió con un clásico del humor fino: «Algo». Resuelto el chascarrillo, sonrió y fijó la vista al frente, reclamando más preguntas, pero se preocupó de ir sembrando de pistas sus intervenciones. «Estamos un poquito más cojos en el puesto de central y el de lateral izquierdo», señaló, enseñando el cabo. Y siguió dando carrete: el técnico y el club pretenden «firmar gente que haya hecho la pretemporada y que haya trabajado, porque si no es muy complicado. El futbolista necesita rodaje y eso se consigue en la pretemporada». También apuntó Anquela que bien podría llegar un centrocampista, «o un central que pueda jugar en las dos posiciones».

Un Peru Nolaskoain. El vasco encaja en todas las premisas y lleva semanas afinándose mientras espera. Aguarda a que Íñigo Martínez vuelva por fin a trabajar con normalidad a las órdenes de Garitano ?hasta el jueves no pudo empezar a ejercitarse con el grupo debido a unas molestias musculares? y a que Unai Núñez decida su futuro tras completar una notable Eurocopa sub-21 y retornar a la disciplina rojiblanca a la sombra de Yeray Álvarez y del propio Íñigo. El club bilbaíno quiere retener a Unai, ampliándole un contrato que vence en el 2023, y subiéndole la cláusula. Si eso sucede, Nolaskoain no progresará desde su papel de cuarta opción para Garitano y crecerán las posibilidades de que salga cedido. Ahí entra el Dépor, peleando con otro par de pretendientes en Segunda, con la baza a favor de la escasez de competencia en la plaza y de la proyección conseguida por otros jugadores que estuvieron a préstamo la pasada campaña.

Interés de Granada y Mallorca

Este último aliciente, el del escaparate, tienta también a otro de los grandes objetivos blanquiazules. Salva Ruiz, futbolista del Valencia, ya sabe que tendrá que dejar Mestalla; debe decidir destino. Lo quieren dos equipos de Primera, pero hay otro que parte con cierta ventaja desde una inferior categoría. Si hace un año había atasco en la banda izquierda del Deportivo, este verano es un erial por el que solo circula Caballo, a falta de competencia. Podría llegar en breve si al carrilero valenciano le seducen las razones coruñesas, y la garantía de protagonismo y la opción de consolidarse a largo plazo prevalecen sobre el futuro inmediato.

Así podrá vencer el Dépor al Granada y al Mallorca, que pretenden a Salva Ruiz porque ya lo probaron y saben qué puede aportarles el lateral que no quiere retener Marcelino. En Son Moix jugó prestado la última campaña y media. Allí superó una enfermedad de la sangre y consiguió asentarse en el once hasta que una lesión que se alargó más de lo previsto coincidió con la irrupción de Estupiñán y le dejó sin sitio. Perdido el ecuatoriano, ahora en el Osasuna, los baleares vuelven a pensar en Salva. También el Granada, que lo tuvo en sus filas hace cuatro años, cuando el futbolista empezaba a despuntar en esa peculiar fábrica de carrileros zurdos que es Paterna.

La disputa tiene poco recorrido porque en Mestalla no tienen interés en alargarla, así que Anquela sabrá pronto si queda una pieza menos por encontrar en ese puzle que aún es su equipo. «Estamos todavía bastante, bastante verdes», admitía ayer el técnico y destacando que la propuesta terminará de definirla la calidad de los jugadores que finalmente pongan a su servicio.

«Si sale alguien, que tiene que salir porque tendremos que cuadrar las cuentas, vendrá otro», reflexionó el míster. La zona del cambio de cromos está lejos de la zaga. Abarca a Mosquera, si aparece una oferta que atraiga al coruñés, y principalmente a Fede y Rolan. Longo sigue entre las apuestas más sólidas para suplir al delantero, pero como en el caso de Nolaskoain, numerosas variables que afectan al futuro del punta del Inter.

Juanfran, sin contraprestación

Por quien no vendrá nadie es por Juanfran Moreno. El lateral derecho tuvo permiso del club para perderse el entrenamiento y negociar su pase al Alanyaspor, que permitiría al Deportivo ahorrarse la ficha del jugador aunque no haya ninguna contraprestación económica por su salida.