Un gran reto para el Deportivo a nivel emocional
Torre de Marathón
Las claves, según José Luis Oltra, que debe tener en cuenta el Deportivo para enfrentarse al Almería
06 Oct 2019. Actualizado a las 05:00 h.
El Deportivo afronta hoy un encuentro especialmente delicado en el terreno emocional, que va a exigir una gran fortaleza psicológica a sus jugadores si quieren sobreponerse a la presión derivada del mal momento que atraviesa el equipo. Ese factor condicionará absolutamente el partido frente a un rival que parece haber perdido algo de fuelle respecto su gran arranque de temporada, pero que goza de numerosos recursos para aprovechar la complicada situación de la escuadra local.
Factor ambiente
Riazor responderá. El ambiente tendrá mucho peso en el choque. A nivel psicológico es un partido difícil tras una dura derrota en la que durante la primera parte el Deportivo estuvo muy lejos de su mejor versión. Hay que crecer desde la línea de la segunda mitad del partido de Girona. Con este rendimiento muy por debajo de lo esperado, se hace más necesario competir a gran nivel, dejarlo todo en el campo, ofrecer una buena imagen tanto en lo individual como en lo colectivo. En esta situación, los nervios pueden ser un lastre demasiado grande y para evitarlos resultará fundamental la paciencia y el apoyo de la hinchada, y me consta que el deportivismo responderá.
Solidez defensiva
Mala racha actual. El Almería es un adversario complicado, pese a que no llega en su mejor momento. Tras un verano extraño, había disparado la ilusión en sus aficionados con un gran arranque, pero ahora ha cosechado dos derrotas consecutivas, encajando además seis goles. Un dato que choca con la gran solidez defensiva que había exhibido hasta ese punto, respondiendo a su condición de equipo organizado y muy bien estructurado. Sabe cómo plantarse en el campo y asume pocos riesgos con balón, partiendo de la seguridad defensiva para después crecer a través de transiciones rápidas en las que aprovecha sus mejores recursos ofensivos.
Despliegue por banda
Futbolistas desequilibrantes. Entre esos recursos hay que destacar a los hombres de banda, futbolistas muy desequilibrantes que reúnen velocidad, regate y disparo. El técnico puede emplear para los dos puestos de los costados a Corpas, Lazo o Gaspar, siendo los dos primeros quienes mejor han rendido hasta ahora. Destaca sobre todo Corpas, quien ya había hecho una gran temporada el año pasado. Procedente del Marbella, le dio junto a Rioja (ahora compitiendo en Primera con el Alavés) un importante salto de calidad al conjunto andaluz. Por delante, Sekou Gassama ofrece un importante trabajo para aguantar el balón de espaldas a portería y acierto en zona de remate. Como ha ocurrido con el equipo, arrancó con buenos números, pero ahora atraviesa un momento de sequía.
Propuesta definida
Sistema: 1-4-2-3-1. El Almería de Pedro Emanuel emplea un sistema 4-2-3-1 casi inamovible. En Gijón lo alteró de forma circunstancial para emplear un trivote que no le dio buen resultado, pero lo normal en Riazor sería la vuelta a lo habitual. Cuenta con dos mediocentros bastante posicionales y un enganche con último pase y buena llegada. Para esta posición cuenta con Chema Núñez o el argentino Valentín Vada. En la medular es habitual el serbio Radosav Petrovic, que está causando buena impresión en su curso de estreno en España. Suma la buena colocación sobre el campo a un físico imponente.
A favor y en contra
Estrategia y falta de centrales. El conjunto rojiblanco puede presumir de darle un buen trato al balón, pero no especialmente asociativo ni de posesiones muy largas. Prioriza la verticalidad y el no cometer errores en zonas sensibles. Además goza de diversos recursos entre los que se puede destacar el balón parado. Aspecto muy bien trabajado tanto ofensiva como defensivamente, con marcaje en zona. Entre los aspectos positivos, mencionar además la profundidad de banquillo, con recursos como Juan Muñoz o Darwin Núñez. Entre los negativos, la falta de especialistas para la plaza de central. A las bajas del verano se han añadido las lesiones. La última, la de Owona. Un lastre que el Deportivo debe explotar.