Carlos Rosende, nuevo secretario técnico del Deportivo

El 21 de agosto del año pasado, con el conjunto blanquiazul todavía en el limbo que separaba Segunda y Segunda B, Richard Barral compareció en sala de prensa para hablar de la futura estructura deportiva del club: «Va a ser una secretaría técnica muy corta en efectivos. A veces es mejor tener pocos y buenos que muchos y no de tan alto nivel». Una semana después, Alfonso Serrano se presentaba en A Coruña con el currículo plagado de precedentes en clubes de Andalucía, Valencia, Canarias y Castilla y León. El Dépor vendría a ser uno más y él también acabó por serlo, diluido entre el inestable aparato de la entidad. Su llegada no llamó la atención y su adiós para proseguir carrera en el Albacete —ha firmado por las tres próximas campañas con los manchegos— ocupa un pequeño párrafo al final de un comunicado que dedica el titular a la renovación: «Carlos Rosende, nuevo secretario técnico del Real Club Deportivo». Uno, de valor ya probado en la cantera, y con la hoja de servicios limitada a su ciudad natal.

Coruñés, a punto de cumplir 33 años, y licenciado en Derecho y ADE, representa un perfil que se está convirtiendo en habitual en distintos clubes de las principales ligas europeas. Joven acostumbrado a dedicar tiempo al análisis del fútbol como afición e interés profesional. En este caso, la inquietud se avivó con el paso por el medio web El Desmarque, desde el que se acercó al Dépor. El desempeño en su labor informativa llamó la atención de Barral, quien quiso incorporarlo a la estructura del club, pero fue su sucesor Carmelo del Pozo el que acabó reclutándolo para el aparato de seguimiento de posibles fichajes. El regreso de Barral confirmó a Rosende en una plaza clave, como la dirección de captación de cantera. Apoyado en Carlos Ballesta y Miguel Santiago y con el respaldo de Albert Gil y Fran, ayudó a perfilar las plantillas de los equipos de formación.

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Su buena relación con los distintos técnicos de la base fue un punto a favor en su tarea, como la capacidad para trabajar dentro de una estructura que no se ha caracterizado por la estabilidad y la comunión entre sus integrantes. Un lastre que pretende aliviar la nueva directiva a través de una reforma que ha registrado avances internos en los últimos días y cuyo primer golpe de efecto es este que alcanza a la secretaría técnica. Se va Alfonso Serrano, y lo hace dejando (en la Cadena Ser) este análisis de su sucesor: «Tengo buenas referencias. Está preparado para ese puesto. Es muy trabajador y organizativo, corresponde al perfil que el Dépor busca».

No solo el conjunto coruñés. Hace algunos meses que el nombre de Carlos Rosende aparecía en la agenda de clubes de Segunda, convencidos de su capacidad de análisis a la hora de elegir jugadores para fichar. Sin embargo, el vínculo sentimental ha sido un factor extra en la decisión de quien ha compartido varias veces su ilusión por verse integrado en una de las instituciones de referencia de su ciudad. Lo hará ahora en un puesto desde el que exprimir la buena sintonía con Rubén de la Barrera, quien verá crecer su ascendencia en la confección del plantel. La prometedora remodelación que pergeña David Villasuso empieza a cristalizar.