Radiografía de los diez minutos en que el Dépor regaló el empate
Torre de Marathón
Desde los cambios de Borja Jiménez hasta el 1-1 final, no pisó el área rival, remató una única vez y solo dio en una ocasión más de cuatro pases seguidos
04 Oct 2021. Actualizado a las 05:00 h.
Atacado de los nervios y sin otro plan que esperar el pitido final del árbitro. Los diez últimos minutos del Deportivo en su partido del pasado viernes contra la SD Logroñés retratan la más pobre versión de la temporada de un equipo que, desde los elogios de las sobresalientes cuatro primeras jornadas, en las dos siguientes ha saltado sin término medio a un pobre y peligroso rendimiento en ataque y defensa. Hay aspectos a corregir para el próximo partido, el sábado a las cinco de la tarde en Irún contra el Real Unión.
Todo lo malo del equipo entrenado por Borja Jiménez ocurrió en la segunda parte. Antes de que se cumpliese la hora de juego, Miku y Quiles erraron dos claras llegadas, fruto de sendos contragolpes, que bien pudieron sentenciar un encuentro controlado. Sin embargo, los cambios acabaron por rearmar a un cuadro visitante que solo chutó dos veces entre los tres palos en 84 minutos, mientras el Deportivo perdía fuerza, claridad de ideas y retrasaba cada vez más su línea defensiva. Así se entró a los diez decisivos minutos de un duelo que se prolongó hasta el 94. Unos segundos antes de que se cumpliese el tiempo, llegó el empate.
Bergantiños, tercer central, y sin mando en el mediocampo
A los 84 minutos, Granero, De Vicente y Doncel sustituyeron posición por posición a Jaime, Juergen y Quiles. La savia nueva no devolvió al Dépor el mando del partido. Con el capitán definitivamente incrustado entre los centrales, mientras Aguirre y Doncel jugaban pegados a las bandas y Miku se convertía en un islote aislado en ataque, Villares y De Vicente nunca pudieron manejar el centro del campo.
Un equipo cansado: de los calambres de Víctor García, a las pérdidas de Lapeña
El evidente cansancio de Víctor García, Villares o Héctor, así como los nervios de Lapeña o Granero retrataron a un equipo sin el aplomo suficiente para gestionar los instantes finales frente a un rival crecido y que en la segunda mitad se quitó de encima el respeto de jugar en Riazor.
Juego en campo propio y repetidos pelotazos de Granero
Tal y como reconoció su entrenador, el Dépor no tuvo personalidad. Apenas se atrevió a tocar más que en línea defensiva, antes de que el balón acabase en los pies de Granero y este lo pusiese en el aire en busca de Miku.
Nueve toques inocuos en defensa
El Deportivo evitó jugar los diez últimos minutos. Solo una vez manejó el balón con más de tres pases seguidos para protagonizar una ocasión de gol. Fue su único remate a puerta en este período final. En el 89, Víctor García y Doncel se intercambiaron cuatro pases para que este, en jugada individual, se sacase un latigazo ajustado al palo, aunque por fuera de la portería visitante. Llegó entonces la más larga posesión de los blanquiazules. La SD Logroñés sacó rápido, pero Lapeña cortó su avance y los deportivistas se intercambiaron hasta nueve toques en defensa. El balón transitó por el propio Lapeña, Bergantiños y Granero, quien se lo sacó de encima con un nuevo envío largo. Era el minuto 90, quedaban cuatro, y los de Borja Jiménez no volvieron a combinar.
Cuatro centros desde la izquierda de la SD Logroñés en 240 segundos
Los cuatro minutos de prolongación transcurrieron casi íntegramente en parcela deportivista. Hasta tres centros y un córner intentó la SD Logroñés. Todos desde la banda derecha local. Allí, ni Víctor García ni Doncel fueron capaces de desbaratar el peligro. En el primer envío, de Paredes, taponó Villares a córner. Tras su saque, llegó la volea sobre la meta de Mackay que se fue cerca del palo. El meta golpeó largo y, tras la pérdida del rival, De Vicente tampoco tocó en corto. Con el rival otra vez al ataque, Bergantiños no logró despejar antes de que Paredes intentase, por tercera vez, otro centro. Esta vez rechazó Doncel. Al cuarto balón que voló al área deportivista, llegó el gol de Ledo.
La puesta a punto de Trilli, objetivo para una semana con cinco entrenamientos
El Deportivo disfrutó el domingo de jornada de descanso. Los futbolistas están citados este lunes en la ciudad deportiva de Abegondo, donde comenzarán su semana de entrenamientos a las diez y media de la mañana. Todas las miradas estarán centradas en el juvenil Trilli, quien acometerá los últimos pasos de la recuperación de la lesión que sufrió tras la primera jornada y lo ha mantenido un mes apartado de los terrenos de juego. Su ausencia ha provocado un carrusel de cambios en el lateral derecho. También habrá que comprobar el estado de Jaime, sustituido el viernes por calambres. A día de hoy, las únicas bajas seguras para el partido contra el Real Unión son los lesionados Trigueros y Valín.